En una entrada a su blog, Musk reveló esta decisión que implica que no se demandará a ninguna organización que ocupe la tecnología de la compañía, siempre y cuando lo haga “de buena fe”, pues esto permitirá que más empresas decidan ingresar a este terreno y se generen más opciones.
Ante la expansión tan limitada que han tenido los vehículos eléctricos en todo el mundo – debido principalmente a su costo y a que no hay infraestructura suficiente para hacer de este un medio de transporte “siempre disponible” – Musk tomó esta acción que beneficiará tanto al consumidor como al medio ambiente.
Según Elon, en el pasado se crearon patentes para proteger a Tesla y evitar que los grandes fabricantes tomaran la tecnología y la integraran en sus propios modelos, pero esto no ha pasado, pues la mayoría de las compañías siguen apostando por la gasolina, y en muy pocos casos se han diseñada, fabricado y comercializado autos eléctricos.
Con este anuncio, sólo resta esperar a ver cómo es que los entusiastas de los vehículos eléctricos generarán más opciones. Por ejemplo, Rimac, una pequeña compañía que recién obtuvo financiamiento, es de los más recientes en desarrollar un auto deportivo que no necesita gasolina para alcanzar grandes velocidades.
Referencia: Tesla