La Comisión Federal de Competencia (CFC) aprobó la alianza Televisa–Iusacell un día después de que ésta última anunciara un acuerdo con Telefónica, la segunda empresa del mercado mexicano. Esta operación está valuada en casi 1,600 millones de dólares y el gigante de la televisión mexicana tendrá el 50% de participación en la compañía de telefonía.
A partir de ahora, ambas compañías tendrán que aceptar la licitación de una tercera cadena de televisión en un plazo límite de dos años. Además, no habrá discriminación en la venta de publicidad de otras empresas de telecomunicaciones en los canales de Televisa y Tv Azteca; deberán vender por separado los contenidos en televisión abierta y televisión por cable o vía satelital y Televisa no podrá participar en la empresa Total Play ni en el Consejo de Administración de Iusacell.
Como respuesta, Televisa lanzó un comunicado en el que dice que analizará las condiciones de la decisión de la CFC, “ya sea para aceptarlos o impugnar dicha resolución”. Desde 2011, Iusacell y Televisa han buscado aliarse para competir contra América Móvil.
La CFC estableció que si la licitación de televisión no se lleva a cabo exitosamente en un plazo de 24 meses, la sociedad entre Televisa y Iusacell se disolverá automáticamente. México ya inició esta semana los pasos para licitar hasta dos canales nacionales de TV abierta digital, un proceso que podría tomar hasta 18 meses.
Otra de las condiciones es que TV Azteca y Televisa también tendrán que garantizar trato no discriminatorio en términos de venta de espacios publicitarios a cualquier empresa de telecomunicaciones, lo que incluye, por supuesto, a Telmex y Telcel, de América Móvil.
Referencias: La Jornada y Reuters