La palabra tatuaje viene el inglés ‘’tattoo’’ (se pronuncia ‘’tatú’’) y llega a su vez de la Polinesia, donde ‘’ta’’ significa golpear. Se sabe que ya desde la Edad de Piedra hombres y mujeres se tatuaban. A lo largo de la historia figuras públicas han usado tatuajes, por mencionar algunos tenemos al Rey de Inglaterra Jorge V, Nicolás II, zar de Rusia; el primer ministro británico, Winston Churchill, el ex-presidente John F. Kennedy y al científico Thomas Alba Edison. El inventor de la máquina de tatuar fue Samuel O´Reilly, mientras que el primer estudio de tatuaje se abre en 1870 en la ciudad de New York.
En cuanto a los mitos uno de los más presentes es que las personas con tatujes no pueden donar sangre, esto es falso. Esto solo es válido dentro de los primeros 12 meses de habérselo hecho, después de este lapso no hay ninguna contraindicación para hacerlo. Dicho lapso se toma porque luego de este período es más fácil detectar alguna enfermedad como VIH o Hepatitis, pero la mayoría de los bancos de sangre en nuestro país toman el tatuaje como factor de exclusión para la donación, esto no es tanto por el riesgo de contagio de alguna enfermedad sino por el costo que significaría realizar las pruebas pertinentes a personas que al final no serían candidatas. Por lo que es aconsejable que después del año de tatuarse analizarse para descartar cualquier problema.
Esto es muy importante que se sepa, ya que muchas veces las personas tatuadas se auto excluyen. Y es claro que los donantes de sangre siempre son muy útiles y necesarios en todo el mundo.
Tecnología y Tattoos
Hoy en día existen varias líneas de investigación en este campo, tenemos por ejemplo: la implantación de pantallas táctiles con miles de nanorobots emisores de luz, capaces de reordenarse para mostrar palabras y números, generando de esta manera animaciones en la piel. Por supuesto, estos nanorobots aún no se han creado.
Otro medio son tintas especiales para crear tatuajes subcutáneos, cabe mencionar que está ya fue patentada. Se basa en microesferas inyectadas bajo la piel que se comportan como la “tinta digital” empleadas en el papel electrónico que ha dado vida a populares lectores de eBooks. Un conjunto de electrodos aplicados a la piel manipularían la imagen tatuada eléctricamente.
Hasta el momento no tenemos prototipos de trabajo real para estos tatuajes o la tecnología detrás de ellos. Aún podrían ser unas cuantas décadas más antes de que podamos pasar por la tienda de tatuajes local y obtener un poco de tinta móvil inyectada bajo la piel. Hasta entonces podemos soñar y soñar en grande.
Los tatuajes no son para siempre
Los tatuajes no son para siempre pero eliminarlo es más caro que hacerlos y los resultados no son siempre satisfactorios, hace falta la presencia de un cirujano estético armado con un láser, este penetra la piel y calienta las partículas de tinta para que estallen y se disgreguen. Puede llevar hasta 12 sesiones dependiendo de la complejidad del dibujo, la zona donde fue hecho y los colores. El amarillo, por ejemplo resulta más complejo de eliminar por la cantidad de cadmio que contiene.
Actualmente existen apps que nos pueden ayudar a tener la visión de cómo sería ponernos un tatuaje, útiles sino contamos con el tiempo o con un programa de edición de fotos para hacerlo y así pensarlo bien antes de dar ese gran paso. Para Android tenemos a TattooCam y Tattoo Illusion Pro y para iOS Tattoo shop Lite y Tattoo You.
Aquí un vídeo de lo que podría ser … algún día.