Con la muerte de Steve Jobs se abre un nuevo capítulo en Apple y se crea sin duda un personaje icónico. El ejecutivo y Steve Wozniak crearon en 1976 la empresa Apple: nombre que se supone propuso Jobs tras visitar una hortaliza de manzanas. Jobs no tenía título de ingeniero ni escolaridad en el campo de la electrónica, pero lo que sí tenía eran ganas de triunfar.
Mientras que Wozniak creaba la Apple I, Jobs se encargaba de venderla. Con el tiempo y ante el éxito de ventas de la primera computadora de Apple, salió la Apple II, la cual en muchos sentidos revolucionó a la industria de las microcomputadoras. En alguna forma su diseño era ya como el de una moderna máquina de escribir con una pantalla, el cual no era más que un monitor de TV dedicado a desplegar texto y gráficas que salían de la maquinita.
Apple se consolidó en el mercado de las computadoras y su siguiente modelo, la Apple IIe, era el modelo anterior renovado. Con el tiempo salió la Apple IIgs, la cual no fue muy exitosa, y mejor pasaron a las Macintosh, que de nuevo revolucionaron el mercado del cómputo personal. Jobs había visto una demostración de la interfaz gráfica de Xerox y llegó a la conclusión de que éste sería el futuro del cómputo.
Pero las cosas no siempre fueron bien para Jobs. En 1985 fue corrido literalmente de la propia empresa que había creado porque simplemente no daba ganancias. De hecho, hubo un tiempo que empezaron las dificultades económicas de Apple y hasta Bill Gates les facilitó una liquidez de 150 millones de dólares para que no desaparecieran.
Jobs entonces creó NeXT, que hacía máquinas estupendas pero muy costosas. Vendió unas 50,000 y mejor decidió pasarse al negocio del software. De hecho, el sistema operativo de Mac actual es sucesor en muchos sentidos de lo que se hizo en NeXT.
Mientras esto pasaba, Apple iba en picada, y entonces regreso Jobs como CEO para rescatarla. Tiró proyectos que simplemente le parecían que no funcionarían, sacó gente de la empresa y reinició nuevos proyectos como el iPod, dispositivo que tomó por sorpresa a propios y extraños. A la fecha se han vendido unos 300 millones de reproductores. De pronto la compañía que hacía computadoras, ahora se orientaba al mercado de los dispositivos electrónicos en general.
Las ideas de Jobs se orientaron a los teléfonos celulares y de nuevo, volvió a sorprender al mundo con el iPhone, el cual se vendió como pan caliente. Más adelante saldría el iPad y de nuevo, Apple fue pionera y aún no ha podido ser superada.
Jobs aprendió muchas lecciones de negocios y pasó ratos amargos, pero que él mismo acepta que fueron buenas enseñanzas. Sin duda las virtudes de Steve Jobs fue hallar modelos de negocios que estaban ahí pero que no veían otros. Por ejemplo, cuando empezó a vender canciones a 1 dólar, el primer día logró la venta de un millón de tracks. Eso demostró que la gente está dispuesta a pagar si de le da un precio adecuado y un modelo de ventas amable.
En mi opinión Jobs fue un gran vendedor. Creó una mística que le vendió a mucha gente. Generó modelos de negocios que ahora todos imitan. Logró incluso crearse a él mismo como un ícono. Tuvo mucho éxito de ventas y ha dejado un gran legado en muchos sentidos. Descanse en paz.