Relativity Space es una startup aeroespacial estadounidense que no solo promete cohetes reutilizables, sino impresos en 3D, y hasta el momento ha recaudado más de 1,200 millones de dólares.
En una Serie E de ronda de inversión, liderada por Fidelity Management & Research Company, con la participación de Baillie Gifford, Brad Buss, Jared Leto, K5 Global, Mark Cuban, Spencer Rascoff, Tiger Global, Tribe Capital y XN, por mencionar a algunos, Relativity sumó 650 millones de dólares para la aceleración de la producción de Terrar R, cohete que espera lanzar en 2024.
“Al fusionar la impresión 3D, la inteligencia artificial y la robótica autónoma”, la startup promete reducir los puntos de contacto y los tiempos de entrega, así como simplificar la cadena de suministro, permitiendo que su Terran R esté listo en solo 60 días.
“Terran R es totalmente reutilizable, incluidos sus motores, primera etapa, segunda etapa y carenado de carga útil, y será capaz de transportar más de 20,000 kg a la órbita terrestre baja”, asegura Relativity Space. Éste tendrá una altura y capacidad cercanas al Falcon 9 de SpaceX.
Terran R se une a Terran 1, el primer cohete de Relativity, que se espera realizará su primer vuelo orbital a finales de este 2021. A diferencia del primero, el segundo no es reutilizable y está diseñado para cargas más pequeñas.
En una entrevista con TechCrunch Tim Ellis, CEO de la startup, dijo que la impresión 3D implica un cambio de paradigma en la fabricación.
«Creo que realmente lo que la gente no ha entendido acerca de nuestro enfoque, o de la impresión 3D en general, es que en realidad se parece más a la transición de los motores de combustión interna de gas a los eléctricos, o del servicio local a la nube», explicó. «Es una tecnología genial, pero más que eso, en realidad es software y tecnología de automatización y fabricación basada en datos».
Ellis fue quien inició la división de impresión 3D en la también aeroespacial Blue Origin antes de fundar Relativity Space.