No hay duda de que la pornografía en Internet tiene un amplio espacio. No se necesita ya nada para adentrarse a un número grande de sitios para adultos en donde se muestran escenas de sexo explícito, en una variedad de temas dentro de la sexualidad humana.
Es evidente que el problema no es que los adultos vean pornografía, sino que ésta sea accesible a niños y jóvenes. Por ello tantas campañas para proteger a los menores de edad de estos contenidos, y ahora los grupos anti-pornografía en Estados Unidos ganaron una nueva batalla para que las cadenas Starbucks y McDonald’s bloqueen el acceso a sitios web de adultos desde sus redes WiFi.
A principios de este año, McDonald’s empezó a implementar filtros en la mayoría de sus restaurantes, asunto que apenas fue ventilado esta semana.
«McDonald’s está comprometida a dar un entorno seguro a sus clientes. No hemos sabido de quejas de quienes acuden a nuestros restaurantes, pero hemos visto una oportunidad de ser consistentes con nuestras metas de proveer una experiencia agradable a las familias», indica la empresa.
El grupo anti-pornográfico «Enough is enough» y el Centro Nacional sobre la problemática de la explotación sexual han pedido a Starbucks que siga el ejemplo de McDonald’s y en respuesta a esto, el consorcio de cafeterías accedió.
«Una vez que hayamos determinado que nuestros clientes tienen acceso a nuestro WiFi gratuito de forma que no se bloqueen contenidos de forma involuntaria, implementaremos esto en nuestras tiendas», dio a conocer Starbucks. «Mientras tanto, nos reservamos el derecho de detener cualquier comportamiento que interfiera con la experiencia de nuestros clientes, incluyendo el acceso a nuestro WiFi gratuita».
«Esto es una gran victoria», aseguró Donna Rice Hughes, presidente de Enough is enough.
«Estamos orgullosos de que Starbucks y McDonald’s compartan esta iniciativa. La pornografía en Internet es una crisis de salud pública. Los padres necesitan saber qué restaurantes familiares son seguros de las amenazas en línea».
Hay que mencionar que no se tienen estadísticas sobre qué tan frecuentemente la conexión de Internet de estas cadenas han sido usadas para ver pornografía, pero de acuerdo con Rice, se tienen reportes sobre hotspots públicos (WiFi) que han sido usados para la pornografía infantil y para la solicitud sexual de niños.
«Estos delitos son difíciles de atacar debido al anonimato que se ofrece en estas conexiones gratuitas WiFi», aseguró Rice Hughes.
Los grupos anti-pornografía dicen que hay cadenas pequeñas, incluyendo Panera Bread y Chicken-fil-A, que ya usan filtros.
Referencias: CNN Money