Ya hemos comentado en unocero.com sobre la iniciativa de los Estados Unidos para detener la piratería online, llamada SOPA (Stop Online Piracy Act). Sin embargo, es un tema que sigue avanzando y, en las últimas semanas, han surgido cuestiones particulares que debemos abordar más a detalle.
En primer lugar, cabe insistir en que la piratería en sí, es una conducta lastimosa para el desarrollo de cualquier industria, ya que limita los incentivos a la creación de nuevos productos y servicios. Y el principal punto de conflicto en este tema radica en el impacto de las nuevas tecnologías para su venta, renta, copia y distribución por estos nuevos medios basados en internet.
Recordemos que esta iniciativa SOPA, en Estados Unidos, pretende imponer bloqueos a los distintos sitios de internet con contenido que pudiera lucir ilegal, de una forma discrecional ya que el solo hecho que tengas un link hacia un contenido de dudosa procedencia puede ser motivo suficiente para bloquear el sitio completo. Este concepto vago podría poner en peligro la libre navegación de los usuarios a sitios como YouTube, Twitter y Facebook, por poner algunos ejemplos.
Entonces podemos reducir a las empresas que han vendido materiales con derechos de autor o copyrights de forma tradicional, como las que tienen los incentivos económicos para oponerse a estos nuevos medios de distribución, en los cuales, los creadores recuperan poder de negociación frente a los intermediarios al poder vender sus productos directamente desde su página de internet o mediante convenios directos con las mayores tiendas en línea como el caso de iTunes o Amazon, por citar algunos. Por eso, no sorprende que quienes impulsan SOPA en Estados Unidos estén asociados a las grandes industrias musicales, editoriales, artísticas y cinematográficas de ese país.
Por el contrario, los consumidores respaldados por las empresas tecnológicas de vanguardia han mostrado un frente común en oposición a esta iniciativa. Por ejemplo, la compañía GoDaddy, empresa dedicada a registrar dominios web, al demostrar su apoyo de forma pública a SOPA fue recibida por un boicot de sus clientes en el que perdió 21 mil dominios en tan sólo un día y alrededor de 70 mil en una semana. Este boicot organizado en Reddit, un agregador de noticias y marcadores sociales, hizo que titanes digitales como Wikipedia, cambiaran sus dominios de empresa impulsando el boicot.
Conforme a lo esperado, GoDaddy, retiró su apoyo a SOPA para detener la hemorragia y sentó un precedente para todas las empresas que quieran respaldar la iniciativa y bloquear arbitrariamente el tráfico en la web.
Si bien, el caso de Estados Unidos dista mucho del Latinoamericano por sus altas tasas de penetración de banda ancha y su elevado poder adquisitivo, en mi opinión, las acciones que deben tomar en ambos mercados las industrias lastimadas por la piratería deberían dirigirse a llevar el contenido legal de sus representados de forma inmediata a los usuarios con el menor número de clicks, la mayor calidad de los productos y a un precio razonable (aquí podríamos discutir por horas, pero asumo que el concepto se entiende).
Los nuevos modelos de negocio en línea han encontrado en dar “algo” gratis su fundamento y aún poder ser redituables mediante formas más creativas como lo es la publicidad, el modelo free-mium y/o la venta de un tercer producto o servicio a partir del consumo gratuito del primero, entre otros. Esta evolución del modelo de negocios debe ser el valor agregado que den las empresas que apoyan la iniciativa SOPA a los creadores de contenidos. ¿Cuál es tu opinión al respecto?