La Ley General de Operación de los Registros Civiles ha generado controversia en México tras ser aprobada por la Cámara de Diputados con 311 votos a favor de Morena, el PRI, el Partido Verde y el PT, y 131 en contra del PAN y Movimiento Ciudadano, y 17 abstenciones, en su mayoría del PRD. La medida otorga a la Secretaría de Gobernación la facultad de controlar la información personal de los ciudadanos mexicanos, inclusive los datos biométricos, lo que ha generado preocupación entre algunos sectores de la oposición y las organizaciones civiles.
La polémica radica en que la ley establece la creación de un nuevo organismo, el Consejo Nacional del Registro Civil, que estará bajo control de la Secretaría de Gobernación. La nueva institución integrará todos los Registros Civiles del país —32, uno por cada Estado— y tendrá, en la práctica, un monopolio sobre los datos biométricos y otra información personal básica como nombre, apellidos, sexo, lugar y fecha de nacimiento, nacionalidad y CURP (Clave Única de Registro de Población).
La aprobación de la Ley General de Operación de los Registros Civiles implica que la Secretaría de Gobernación se convertirá en el principal responsable del registro de nacimientos, defunciones, matrimonios y divorcios en México. Además, el nuevo organismo tendrá la tarea de expedir documentos oficiales como actas de nacimiento, matrimonio y defunción.
El objetivo principal de esta ley es modernizar los Registros Civiles del país y simplificar los trámites para la ciudadanía a través de la creación de un del Sistema Nacional de Registro e Identidad. Sin embargo, esta medida ha generado preocupación entre algunos sectores de la sociedad debido a la posibilidad de que se violen los derechos de privacidad y protección de datos personales.
Sistema Nacional de Registro e Identidad
En la actualidad, los sistemas de registro e identificación basados en datos biométricos son una realidad en muchos países. Estos sistemas permiten la identificación de personas de forma rápida y precisa, lo que puede tener un gran impacto en la seguridad y la lucha contra el fraude. Sin embargo, también hay ciertas preocupaciones en torno a la privacidad y la seguridad de los datos.
Entre las ventajas de un Sistema Nacional de Registro e Identidad a través de datos biométricos se encuentra:
- La precisión en la identificación de las personas. Los datos biométricos, como las huellas dactilares o el reconocimiento facial, son únicos para cada individuo y no pueden ser duplicados o falsificados fácilmente. Esto significa que los sistemas biométricos son muy precisos y pueden ayudar a prevenir el fraude y la suplantación de identidad.
- La rapidez en la identificación. En situaciones de emergencia o en operaciones de seguridad, cada segundo cuenta. Los sistemas de identificación basados en datos biométricos pueden procesar la información de forma rápida y precisa, lo que puede salvar vidas y reducir el tiempo de respuesta en situaciones críticas.
- Además, estos sistemas pueden ser muy útiles para el gobierno y otras organizaciones en la planificación y ejecución de políticas públicas. Por ejemplo, puede ayudar a garantizar que los beneficios sociales lleguen a las personas adecuadas y que los recursos se utilicen de manera eficiente.
Sin embargo, también hay desventajas en torno a estos sistemas:
- Privacidad de los datos biométricos. Si se recopilan y almacenan datos biométricos a gran escala, esto puede representar una amenaza para la privacidad y la libertad individual. Además, si los sistemas de identificación basados en datos biométricos son hackeados o se utilizan indebidamente, los datos personales de los ciudadanos pueden estar en riesgo.
- Otro problema es la inclusión y la equidad. No todas las personas tienen acceso a los documentos necesarios para registrarse en un sistema de identificación biométrico. Esto puede excluir a las personas más vulnerables y marginadas, lo que puede tener graves consecuencias en términos de discriminación y desigualdad.
Un Sistema Nacional de Registro e Identidad a través de datos biométricos tiene ventajas y desventajas. Si se implementa de manera adecuada y responsable, puede mejorar la seguridad y la eficiencia de las operaciones gubernamentales. Sin embargo, es importante abordar las preocupaciones en torno a la privacidad y la inclusión para garantizar que estos sistemas beneficien a todos los ciudadanos.