Normalmente cuando empleados de alguna empresa se unen para sindicalizarse, es un indicador de algo que no está funcionando tan bien al interior de la empresa, como en este caso, Activision Blizzard.
Desde que un grupo de 34 trabajadores de control de calidad en Raven Software votó a favor de sindicalizarse, Activision Blizzard ha estado tomando medidas que planean hundir ese apoyo.
Sindicato dentro de Activision Blizzard
Esta mañana, el vicepresidente de control de calidad de Activision, Chris Arends, envió el mensaje más claro hasta ahora sobre la posición de los ejecutivos en cuanto a un sindicato.
A partir de un canal interno bloqueado de Slack, Arends se hizo seis preguntas sobre el sindicato y brindó respuestas para los empleados desde el punto de vista de Activision.
Inmediatamente la respuesta no se hizo esperar, y la organizadora del sindicato Jessica González lo compartió por medio de su cuenta de Twitter.
Cada respuesta disminuyó los beneficios de la sindicalización, pero el cuarto aviso expuso el desmantelamiento más explícito del proceso de organización de los empleados de Activision.
¿Escuchamos que el sindicato protegerá a los empleados y les brindará seguridad laboral? La seguridad laboral aquí en Activision Blizzard se basa en nuestra capacidad de producir entretenimiento épico para nuestros fanáticos. […] a menudo reduce la flexibilidad y puede ser contradictorio y generar publicidad negativa. Todo esto podría perjudicar nuestra capacidad de continuar creando grandes juegos.
“Enfrente de las visitas, no”
El mensaje vino tres días después de que los empleados anunciaran que habían reunido la mayoría de las firmas requeridas para crear el sindicato Game Workers Alliance.
Después de este anuncio, el jefe de Raven reveló un plan de reorganización que divide el departamento de control de calidad del estudio, dividiendo a los empleados a equipos diferentes.
Communications Workers of America, que respalda al sindicato dijo que la reorganización no era más que una táctica para frustrar a los trabajadores de su derecho a organizarse.
Seguidamente del mensaje que trata de convencer a los empleados de que un sindicato hará que sus vidas laborales sean más lentas y horribles, coincide con las tácticas anteriores de Activision.
Asimismo, todo esto ocurre en el marco de la compra por parte de Microsoft a Activision Blizzard por 69 mil millones de dólares, aún no se tiene claro qué efectos podría traer este conflicto interno.
