Hoy en día los sistemas operativos de las diferentes plataformas son lo suficientemente robustos para pensar que los virus son un problema del siglo pasado. Microsoft es probablemente la empresa que más dificultades tuvo con los virus, los cuales salieron en primera instancia en MsDOS, el cual era de alguna manera un sistema operativo rupestre, con muy pocas alternativas comparado con lo que hoy usamos. Muchos programadores hallaron la manera de introducir código malicioso en sus programas, el cual se podía replicar en otros programas ejecutables del mismo sistema. En aquel entonces no había Internet o bien apenas estaba en pañales, y la contaminación de los programas se hacía por compartir diskettes contaminados.
Por supuesto que esto fue una oportunidad de negocios y así salieron una serie de empresas que se dedicaron por muchos años a impedir que los virus informáticos se colaran en nuestros sistemas. Este software antivirus tenía muchas vertientes. Recuerdo que ante la abrumadora cantidad de virus que aparecían en muy poco tiempo, los sistemas antivirus tuvieron que organizar una manera de actualizar el software más rápidamente. Con el advenimiento de Internet se pudo descargar con relativa facilidad la base de datos de las firmas electrónicas de los virus, para que los programas pudiesen rastrearlos y en su momento borrarlos.
Los virus son en realidad ya un problema resuelto pero evidentemente quien no tome sus precauciones podría aún infectar sus sistemas. Los lugares más comunes donde puede ocurrir esto es en cafés Internet o en las oficinas gubernamentales pues ahí muchas veces no hay políticas para verificar si las máquinas están limpias de estos programas malvados que destruyen la información, o que en el mejor de los casos, nos quita horas de nuestras vidas para limpiar las infecciones que podrían haber ocurrido por un descuido. Pero si no tomamos en cuenta eso, Microsoft tiene incluido con su sistema un antivirus (¿Microsoft Defender?). Así, incluso los fabricantes de antivirus ya no lo ven como un buen negocio. Cada vez se escucha menos de los virus y de hecho, incluso la compañía Norton se salió del mercado de los antivirus porque simplemente ya no dejaba las suficientes utilidades.
El problema por el cual Microsoft nunca ha podido resolver de raíz el asunto de los virus me parece, tiene que ver con la herencia de sus viejos sistemas. Una empresa como la de las ventanas, que está en tantos millones de computadoras, no puede muchas veces hacer cambios radicales y cuando los hace, tiene que poner toda la carne al asador para que funcionen sus novedades. Este podría ser el caso de Windows 10, que a fuerza de regalar el sistema casi en la caja del cereal, la empresa espera poder seguir sus planes para hacer que la experiencia “Windows” se encuentre en todos los dispositivos que usemos. Vamos a ver qué tan bien les sale esta estrategia pero considerando las cantidades de dinero que tienen, no es de dudarse que pueden mantenerse en un concepto por años antes de que decidan que por ahí no va la cosa (como ocurrió, por ejemplo, con el dispositivo Zune).
Porque el problema de los virus tiene una solución muy sencilla, la cual se conoce desde que hay sistemas Unix. Este tipo de sistemas operativos utiliza permisos para los archivos, sin importar la naturaleza de los mismos. El sistema protege contra posible escritura a los programas ejecutables que son críticos para que el sistema funcione y solamente esos permisos pueden cambiarse por el súper-usuario, un usuario con todos los permisos y las atribuciones. Entonces, si alguien instala un programa que contiene código malicioso, nada va a pasar, porque la infección a otros archivos no se puede dar, ¿por qué? Porque se requiere que esos archivos a infectar no estén protegidos contra escritura. Por ejemplo, supongamos que alguien me pasa Photoshop para Linux (¿existe?) y el programa viene infectado. Puede ser que lo pueda instalar, pero el virus por sí mismo no podrá hacer sus malévolas funciones de infección porque los permisos contra escritura son una manera sencilla de volverse inmune. En resumen, si el virus no sabe la contraseña del súper-usuario, no puede cambiar nada. De esta manera, los virus no tienen larga vida en ningún sistema Unix.
Yo no me explico como algo tan relevante como la seguridad del sistema nunca se aplicó realmente en los sistemas Windows. Con eso se hubieran ahorrado muchas dificultades y quizás muchos programadores que quizás escribieron virus por la diversión de hacerlos, se habrían dedicado a programar otro tipo de aplicaciones. Qué sé yo. Nomás aquí, especulando.