Los emuladores son herramientas muy poderosas. Son finalmente máquinas virtuales a las que les basta se les instale un sistema operativo para que ejecuten aplicaciones y tengan en una ventana el «look & feel» de cómo se ve el sistema operativo en una máquina normal. Hay varios programas que hacen este tipo de tareas, pero ahora el equipo que desarrolla Wine, un emulador de Windows en Unix., ha salido con la nueva versión, la 1.8. Cabe decir que el nombre Wine era originalmente el acrónimo de «WINdows Emulator» pero ahora los desarrolladores del producto lo mencionan como «Wine is not an emulator».
En esta nueva versión, que representa 17 meses de trabajo y de unos 13 mil cambios, pueden verse mejoras en la implementación como DirectWrite y Direct2D, así como el nuevo manejador (driver) Pulse Audio. Tiene muchas más mejoras, evidentemente, y ahora se soportan muchas más aplicaciones y juegos. El código fuente está accesible (ver referencias), así como los paquetes binarios, es decir, los ejecutables.
Hay modificaciones importantes en el manejo de los tipos de letra (font), vía DirectWrite. Se soporta Direct2D que permite mejoras en el despliegue de las gráficas vía curvas de Bézier, inclusive. Ahora se pueden codificar imágenes PNG de manera interlazada. La información Gamma de los archivos PNG también puede ya cargarse en memoria y los GIFs se soportan correctamente en GdiPlus. Direct3D se soporta al mismo nivel que Direct3D 10. DirectDraw también se soporta totalmente. En lo que se refiere a audio y video tenemos el driver Pulse Audio ya implementado. Se soporta el sonido surround en DirectSound y es estéreo por omisión.
En lo que se refiere al kérnel, se puede configurar como Windows 8 o Windows 10. Tiene una cosa que se llama contexto de activación, que se usa para cargar los DLLs de Windows, las clases COM, etcétera, sin necesidad de registrarlas explícitamente. Soporta la arquitectura de la Mac en OS X para 64 bits pero no es totalmente compatible aún, con Win64.
Hay muchas más correcciones y mejoras. Vale la pena revisar Wine porque probablemente siempre es una buena opción para tener Windows en una ventana mientras uno sigue trabajando en las versiones de Unix que soporta el sistema.
Referencias: