No cabe duda que si algo se ha convertido en un artículo esencial para la supervivencia del ser humano online es la memoria Flash. Desde aquellas de 125 MB hasta los discos duros externos de 4 TB, estos artefactos nos han servido de mucho al dejarnos llevar físicamente nuestros datos de el punto A al punto B. ¿Y si estas memorias se hiciesen flexibles? Esto es lo que proponen los investigadores de la Universidad Rice de Houston, Texas.
No sólo se trata de una memoria que puede aguantar los embates de la vida cotidiana dentro de una bolsa de pantalón, sino que su estructura delgada y transparente —como de una hoja de acetato— resiste golpes y temperaturas de más de 530ºC sin afectar la unidad física o el contenido. ¿No te impresiona? Considera esto: Una memoria actual podría perder toda tu información si recibe un golpe fuerte o si se sobrepasa la temperatura recomendada. Por lo que vemos, nuestra forma de almacenamiento actual es más frágil de lo que creemos.
Otra de las maravillas de la nueva tecnología es que incorpora el tan anunciado ‘producto maravilla’: Grafeno. Un material con aplicaciones casi infinitas, debido a su resistencia a la corrosión y consumo de energía. Este material serviría como una especie de capa que aisle la estructura de las reacciones químicas que las camas de oxido de silicona y otros materiales causarían a la hora de trabajar, exacerbando la duración y resistencia del dispositivo.
El material hace a los nuevos dispositivos súper delgados y transparentes; ¿Qué significa esto? Que dispositivos que adapten esta nueva tecnología podrían usar esta memoria como método de almacenamiento y pantalla táctil.
Se espera que los desarrolladores externos se vean atraídos por la versatilidad de la memoria flexible y comiencen a experimentar con los usos probables. Puede que estemos ante un parte aguas tecnológico que revolucione los dispositivos electrónicos y la manera en que almacenamos información.