Las heces fecales en la vía pública no solamente son desagradables para muchos, sino que bien pueden representar un problema de salud. La ciudad de San Francisco parece tener un problema en este sentido. Hay muchas personas (hombres en general) que orinan en las paredes de las calles. Para evitarlo, han decidido iniciar un programa piloto en donde nueve paredes fueron cubiertas con pintura hidrofóbica de manera que aquel que decida orinar en una de estas paredes será sorprendido cuando su propia orina le rebote directamente a su cuerpo. Ya anteriormente se habían intentado programas que usaban pintura de esta naturaleza, pero no al nivel que rebotara a quien estuviese orinando.
Las nueve paredes cubiertas con esta nueva pintura se localizan alrededor de los distritos de Mission y SOMA. De acuerdo al San Francisco Chronicle, ha costado muchos cientos de dólares este recubrimiento por pared, pero si funciona este programa piloto, la ciudad lo hará crecer a otras vecindades que consistentemente tienen reportes de quejas por personas que orinan en las paredes.
«El equipo que hizo la prueba se emocionó pues el líquido rebota más de lo que hubiésemos imaginado», dice Mohammed Nuru, Jefe de Trabajos Públicos en la ciudad mencionada. «Mandaremos personas a verificar visualmente si hay signos de orina en esas paredes». Habrá que ver si este proyecto tiene buenos resultados, porque quizás baste alejarse un poco de la pared para que no rebote la orina y manche a quien está en ese momento realizando dicho acto de vaciar su vejiga. La solución quizás es otra: ¿Educación?
Referencias: