Samsung planea lanzar dispositivos móviles con su sistema operativo, Tizen, que desarrolló de manera conjunta con Intel y está basado en Bada, plataforma que la marca coreana impulsó durante algún tiempo. Esta decisión surge puesto que Samsung pretende no depender tanto de Android.
Tras la compra de Motorola Mobility por parte de Google, se especuló que los dispositivos producidos por la primera serían mayormente beneficiados por la segunda en términos de software, lo que afectaría al entorno Android, en el que varias empresas participan.
Mientras que Google afirma que eso no sucederá, no es razón para que empresas como Samsung no tenga un plan de respaldo. Tizen, que tiene sus orígenes en Bada, plataforma basada en Linux, es una alternativa al software libre y competiría con Android.
La producción inicial de dispositivos Tizen no tiene un estimado, pero la firma indica que dependiendo del éxito que se obtenga en 2013 se decidirá la expansión otorgada a la nueva familia de gadgets. Dado que NTT Docomo y Vodafone Group son parte de la alianza para Tizen, se puede prever que los nuevos móviles sean lanzados en Japón y Europa bajo el respaldo de esos operadores telefónicos.
La empresa coreana tiene actualmente el 35% del mercado móvil, con embarques de 56.9 millones de dispositivos hasta el cierre del tercer trimestre de 2011. Incluyendo los teléfonos de gama alta, media y baja, Samsung se mantiene como el mayor vendedor de terminales a nivel global.
Cabe señalar que dentro de Estados Unidos, Samsung también ostenta el título de principal fabricante de teléfonos móviles, pero Apple se mantiene firme y está justo detrás de la marca coreana. Según comScore, Samsung cerró hacia finales de noviembre de 2012 con un 26.9% del mercado, contra un 18.5% de Apple.