La costumbre que Samsung mantiene desde el Galaxy SIII se repite una vez más. El día de hoy, la compañía lanzó la versión mini de su Galaxy S5, que está limitado en cuanto a sus características de hardware pero conserva las funciones más representativas de su hermano mayor, como el lector de huellas.
El dispositivo luce justo como el S5 en una versión acortada, con pantalla de 4.5” de resolución 720 x 1280. Su procesador es de cuatro núcleos y corre a 1.4 GHz, a diferencia del S5 que corre a 2.5 Ghz, mientras que la cámara pasó de ser de 16 MP en el S5 a 8 MP para la edición pequeña del dispositivo.
Fuera de las características de hardware tradicionales, el S5 mini conserva funciones importantes como el mencionado lector de huellas, además del lector de ritmo cardiaco y la resistencia al agua y polvo gracias a la certificación IP67, además de tener Gorilla Glass 3 en su pantalla.
El cuerpo sigue teniendo la misma textura con una cuadrícula de puntos y estará disponible en colores azul, dorado, negro o blanco. S5 mini tiene sensor infrarrojo para controlar otros dispositivos, incluye 16 GB de almacenamiento más ranura micro SD, 1.5 GB de RAM y Android 4.4 KitKat.
A pesar de ser un segmento “repetitivo” con ediciones más accesibles de los smartphones insignia, las versiones mini han probado su popularidad en diferentes mercados. Otra familia de productos que en un principio no se creyó que tuvieran éxito es el de las phablets, tendencia inaugurada por el Galaxy Note de Samsung en 2011.
No se sabe cuál será el precio de este dispositivo. Estará disponible a partir de este mes en Rusia y se espera que su distribución se expanda a todo el mundo en las siguientes semanas.
Referencia: Samsung