Samsung está a punto de perder su título como el fabricante de chips más grande del mundo ante el incremento de ventas de Taiwan Semiconductor Manufacturing Company (TSMC).
Pues en el informe de ganancias operativas trimestrales que anunció Samsung el viernes pasado, se descubrió que la compañía espera una caída del 32% debido a una recesión económica que provocó una disminución en la demanda de chips y dispositivos electrónicos.
Esto significa que Samsung estaría experimentando su primer caída de ganancias en tres años y su segundo trimestre consecutivo con un decremento en las ventas de DRAM (memoria dinámica de acceso aleatorio).
Lo que pondrá en aprietos al conglomerado coreano, en comparación con el buen panorama económico que pinta para TSMC.
Apple impulsa crecimiento económico de TSMC
A partir de que Apple eligió a TSMC como el principal fabricante de sus chips M3 y A17 Bionic de 3 nm, sus ingresos trimestrales aumentaron más allá de los resultados esperados.
Algunos analistas estiman que su ganancias trimestrales aumentaron un 48%, con cifras que alcanzaron los 19,400 millones de dólares. Samsung no logrará llegar a esas cifras, pues se espera que apenas alcance 17.800 millones de dólares para el último trimestre.
Si las estimaciones son correctas, TSMC estaría robándole la corona Samsung y se convertiría en el nuevo fabricante de chips más grande a nivel mundial.
Otros factores que afectaron a Samsung
Por otro lado, otro factor importante que terminó afectando a Samsung fue que Qualcomm decidió destinar la fabricación de todos sus procesadores de 3 nm de próxima generación a TSMC debido a los problemas de rendimiento de la compañía.
Los analistas estimaron que el rendimiento del Qualcomm Snapdragon 8 Gen 1 fabricado por Samsung era del 35%. Lo que significa que de cada 100 piezas fabricadas, 65 presentan algún defecto. Incluso se piensa que el rendimiento del Exynos 2200 de 4nm de Samsung es aún más bajo que eso.
Si los fabricantes no pueden cumplir con los requisitos de suministro de los clientes debido a problemas con el rendimiento o la tecnología, los pedidos se van otro lugar y eso fue lo que sucedió exactamente con Qualcomm.