SafeFlame es un proyecto europeo de investigación en el que participa un conglomerado de empresas de ingeniería y energía, a raíz del cual se consiguió generar una llama con la potencia suficiente para soldar metales, con lo interesante de que esta llama está hecha a base de agua.
La tecnología que utilizan no es nueva. El agua puede separarse en sus dos componentes básicos mediante electrólisis y membranas catalizadoras. El problema es que estas membranas requieren componentes muy costosos como el platino. Pero el grupo de investigadores a cargo de este proyecto ha conseguido con éxito diseñar un sistema de electrolisis que separa los dos componentes básicos del agua de una manera más asequible con la creación de catalizadores de bajo costo.
El producto final consistió en una estación de soldar que sólo necesita de agua para funcionar, su limitante es que este consume una cantidad considerable de electricidad, pese a ello, los desarrolladores enfatizan que esto no representa una desventaja ya que el valor del SafeFlame es 20 veces más barato que el de los soldadores normales, tomando en cuenta que comprar y mantener productos inflamables y peligrosos como el oxígeno o el acetileno significa invertir mucho dinero, algo que eventualmente se traduce en un ahorro.
Otro de los aspectos llamativos del SafeFlame es su temperatura. Debido a que la combustión del oxígeno y el hidrógeno se produce en la boca del soplete, este se mantiene frío y se puede manipular con seguridad sin utilizar guantes, ya sea esté prendido o apagado, además la llama emitida es mucho menos luminosa, por lo tanto dañará menos los ojos de quien la use, y sus residuos son de agua.
El prototipo de SafeFlame está siendo probado ya en varias empresas del Reino Unido y su comercialización, según sus responsables está próxima.
Referencia: SafeFlame