Rusia ha vuelto a ocupar los titulares de cientos de medios de comunicación en el mundo, luego de que Vladimir Putin, presidente de aquella nación, renovara sus advertencias sobre una posible ataque nuclear y declarara una “movilización parcial”, convocando a 300 mil reservistas en aquel país.
El asunto tendrá toda clase de implicaciones sociales, económicas y geopolíticas en donde la tecnología tendrá un rol importante tanto como terreno de batalla como herramienta para medir el ánimo ante esta situación que promete escalar las tensiones que se viven entre Ucrania y Rusia.
En este último punto, Google se ha convertido un canal de referencia sobre la incertidumbre que las medidas anunciadas por Putin generan entre la población rusa, quienes ahora buscan todos la manera de salir del país ante las dudas que genera si ellos o sus seres queridos podrían ser enlistados y enviados al frente de batalla.
Durante los últimos 12 meses, de acuerdo con Google Trends, el término «cómo abandonar Rusia» registró su pico más alto luego de que comenzó de manera oficial la invasión a Ucrania. Las consultas al respecto han generado nuevas alzas durante los últimos meses, aunque desde que inició septiembre el aumento ha sido notable.
Rusia desterra a Windows
Tras las declaraciones de Putin, las consultas desde Rusia al respecto han vuelto ha registrar un incremento con búsquedas relacionadas como «pasaporte ruso» o «cómo salir sin pasaporte».
El avance de la guerra de Rusia contra Ucrania no solo ha encendido las alarmas entre los ciudadanos de ambas naciones. También está acelerando los planes del Kremlin para ganar soberanía cibernética, mismos que ahora dan un paso importante.
En el pasado, el gobierno ruso ya habría dado a conocer algunos detalles sobre abandonar el uso de Windows para plantar cara a Microsoft. Ahora, diversas fuentes afirman que el Ministerio de Desarrollo Digital ya se prepara en materia legislativa para que todos los desarrolladores tengan que adaptar sus software al sistema operativo Linux.
Sí, un sistema operativo común y de código abierto que abriría la puerta de par en par para que Rusia se desconecte totalmente del software extranjero y adoptar únicamente programas desarrollados de manera local.
El proceso de transición, es cierto, podría llevar años si consideramos que el modelo administrativo de Rusia está sustentado en un 95 por ciento en Windows, lo que implicaría que cientos de programas deban programarse desde cero.
No obstante, la propuesta ya está sobre la mesa y podría ser el primer gran paso para la comentada desconexión digital global que Rusia ha dejado ver desde hace ya varios años. Un nuevo jardín amurallado estaría en puerta.