El distanciamiento social y los casos de COVID-19, incluso en la Villa Olímpica en Tokio 2020, pusieron a la tecnología en el primer plano de la competencia y a los robots en el centro de la justa, junto a la élite deportiva.
Al anunciarse el estado de emergencia en Tokio hace algunas semanas, se prohibió la entrada de público general en los estadios y se dijo que en su lugar habría robots de Boston Dynamics, propiedad de Softbank, los cuales han demostrado en años recientes su capacidad para moverse, bailar y emular al humano en ciertos gestos.
Dos robots, que en los primeros días de los Juegos Olímpicos han captado miradas son Miraitowa y Someity, mascotas robóticas de la justa. Su fabricante Toyota incluyó los sensores necesarios para hacerlos ‘más humanos’ en sus expresiones y sus recubrimientos flexibles impresos en 3D hacen sus articulaciones más fluidas.
Otro robot de Toyota que hizo su aparición en el primer fin de semana de los Juegos fue el presentado en el medio tiempo del partido de basquetbol entre Francia y Estados Unidos. De una altura de 2.1 metros, Cue-3 realizó tiros desde la media cancha para probar lo que es posible hacer con esta tecnología.
El despliegue de robots, incluidos los exoesqueletos usados tras bambalinas para el transporte de insumos, asistencia y organización, es una muestra de lo que el país sede representa en el mercado de la robótica mundial.
Actualmente, Japón es uno de los países líderes en el desarrollo de robótica, tanto industrial como de asistencia, y se espera que para 2026 este mercado crezca y se desarrolle hasta alcanzar un valor de 63,200 millones de dólares, de acuerdo con Statista, y más aún cuando sus posibilidades de adopción se han visto favorecidas por un ambiente de pandemia y distanciamiento social que requiere de cada vez menos contacto humano.
A la par de la pandemia, el desarrollo robótico de Japón delineado en “el plan básico de ciencia y tecnología” estima que la robótica será parte de la vida diaria e industrial del país, junto con la inteligencia artificial, el uso de big data e internet de las cosas, en lo que llaman la “Sociedad 5.0”.
De acuerdo con Statista, en Japón actualmente se fabrican 192,900 robots al año y Toyota, no es solo la gran presencia del sector en estos Olímpicos, si no en la producción nacional.
Más allá de los robots, otras tecnologías que han encontrado alta oportunidad de desplegarse en esta edición de Juegos Olímpicos incluyen el rastreo de atletas en tercera dimensión, a manos de Intel y Alibaba, el cual se verá en las pruebas de atletismo, como los 100 metros planos, además de las posibilidades inmersivas de las tomas panorámicas y los datos biométricos que ahora pueden ser registrados en deportes como tiro con arco.