En algunos países europeos ya se incluyen cursos de programación desde la primaria, pero en Estados Unidos y México, todavía no hay algún programa escolar así. Play-i funciona con dos robots diferentes llamados Yana y Bo y lo que pretende la compañía es que desde pequeños, los niños puedan aprender conceptos básicos de programación que les sirvan en un futuro. En general, para este proyecto se evitan conceptos abstractos y la idea es que los niños aprendan sobre secuencias con canciones o historias más que con números o procesos complicados.
Los niños le pueden dar instrucciones a ambos robots de Play-i a través de tablets o smartphones y desde ahí, pueden programar distintos códigos o comandos que los robots aprenden y guardan para que los niños puedan repetir la acción cuando quieran. Lo interesante de este proyecto es que además de programar, los niños pueden ver cómo lo hicieron y pueden examinar el código y aprender a crear sus versiones.
Por ahora, la meta de la campaña es recolectar 250,000 dólares y a través del crowdfunding, se puede obtener a Yana por 49 dólares, a Bo por 149 dólares y a ambos robots por $189. Como es un nuevo producto, aún no se sabe qué tanto influenciará este proyecto a los niños que utilicen a los robots, pero se espera que generen un interés por la programación y la tecnología.
Referencia: Play-i