Un salario elevado no garantiza la felicidad. De acuerdo a un estudio de la revista Emotion, afecta más ver el saldo de nuestra cuenta bancaria que la cantidad en nuestros recibos de nómina, por ejemplo.
El estudio encontró que la liquidez lo es todo, o al menos en cuestión de felicidad y satisfacción. Es decir, no importa si ganas 20,000 o 2,000 pesos, sino la sensación de de saber que cuentas (O NO) con dinero.
«No importa cuánto tenía un cliente o cuánto ganaba, o incluso a cuánto ascendía su deuda siempre y cuando tuviera un monto almacenado al que pudiera acceder con facilidad, lo cual se asocia con mayor felicidad», dijo a Time Peter Ruberton, el principal autor del estudio y candidato a doctorado en psicología en personalidad social de la Universidad de California en Riverside.
Y así por ejemplo es como uno se engaña cuando tiene dinero «para gastar» y no paga sus deudas.
En términos prácticos haz lo posible por siempre dejar algo en tu cuenta bancaria en lugar de arrasar con tu salario cada quincena, porque ahorrar = felicidad. Ojalá fuera tan fácil.