Una técnica que involucra una resonancia magnética en 3 dimensiones podría ser la solución al problema de las baterías que explotan, asunto ahora tan de moda gracias al Galaxy Note 7 de Samsung e incluso, del iPhone, en donde se ha reportado ya un caso al menos de un teléfono dañado por una explosión en la batería.
Los investigadores han encontrado que mediante esta técnica se pueden hallar la formación de depósitos llamados “dendritas” en las baterías de litio-ion. Estos depósitos en ocasiones pueden causar que el dispositivo se caliente más de la cuenta y entonces ocurra una explosión, incluso con fuego.
La imagen que ilustra el artículo muestra una especie de líquido muy parecido al del robot que aparece en la película de Terminator 2, y éste se encuentra dentro de la batería del teléfono celular.
Mediante este tipo de imágenes se podría monitorear cómo se recargan las baterías por una parte y por otro lado, ver si se pierde el desempeño de las mismas, así como su potencial peligro de explotar.
“Creemos que estos métodos podrían ser técnicas importantes para el desarrollo de mejores baterías”, dice el investigador Alexej Jerschow, un profesor de química de la Universidad de Nueva York.
Las baterías de litio-ion son las más usadas en los teléfonos celulares, laptops y otros dispositivos que requieren ser recargados. La mayoría de las veces funcionan correctamente, pero estas baterías pueden ocasionalmente fallar causando explosiones e incluso generar fuego. De hecho, Samsung ha tenido este problema en su teléfono Galaxy Note 7 y ha indicado que las baterías se han sobrecalentado y explotado.
De acuerdo al trabajo de investigación, lo que contribuye a este problema es la formación de depósitos llamados dendritas, que crecen en el electrodo de litio. Si estas dendritas son lo suficientemente grandes, pueden hacer contacto con el segundo electrodo de la batería y ponerla en corto circuito.
Jerschow y sus colegas se dieron a la tarea entonces de entender este proceso de crecimiento y desarrollaron una técnica que usa la resonancia magnética dentro de las baterías cuando éstas se están cargando. Los electrolitos se distorsionan alrededor de las dendritas y vía las imágenes de la resonancia, se pueden ver estas distorsiones en 3 dimensiones.
“El método examina el espacio y los materiales alrededor de las dendritas, en lugar de observar a las dendritas por sí mismas”, dice Andrew Ilot, un estudiante posdoctorado de la mencionada universidad.
Así pues, el método podría ya usarse. Ahora simplemente habría que ver cómo bajar los costos pues evidentemente hay que examinar muchas miles de baterías que se producen para estos dispositivos móviles.
Referencias: