La oferta de smartphones es amplia y hay para todos los gustos y presupuestos, pero Nokia ha decidido apostar por un teléfono con una plataforma única que hace del N9 un dispositivo digno de destacar de la multitud, por lo menos para saber qué tiene en sus entrañas. Sigue leyendo para descubrir más detalles respecto a este teléfono inteligente.
Para empezar, hay que destacar que el diseño del cuerpo en que viene montado el N9 es casi perfecto. La pantalla es grande (3.9”, AMOLED) pero no demasiado para no acoplarse a la mano, mientras que la cubierta de plástico se siente firme y resistente; la pantalla está protegida por Gorilla Glass con una curvatura que permite usar la característica swipe más fácilmente.
Swipe es la idea que la empresa finlandesa tuvo para controlar la interfaz de usuario en la plataforma MeeGo. Con ella, se eliminan prácticamente todos los botones del dispositivo (excepto el control de volumen y el botón para desbloquearlo) y todo se maneja a través de gestos en la pantalla. Basta con deslizar el dedo desde el borde del display para desplazarse por los lugares que necesites.
MeeGo ofrece tres pantallas entre las que encontrarás tus aplicaciones, la lista de programas corriendo en segundo plano y el feed de RSS en que aparecerán tus redes sociales y notificaciones pendientes.
El multi-touch de la pantalla es muy bueno y ofrece múltiples puntos de contacto, en lugar de sólo dos como otros dispositivos que emplean esa tecnología.
El teléfono es versátil a la hora de usar el teclado puesto que tiene botones grandes y con una separación suficiente entre ellos para poder escribir a una velocidad aceptable con errores mínimos.
En su interior, el N9 cuenta con un procesador Cortex A8 a 1Ghz, combinado con un GPU PowerVR SGX530. Gracias a esto, algunos juegos avanzados corren sin problemas. Desgraciadamente, la velocidad y calidad como corren algunas aplicaciones contrastan mucho con la interfaz que a veces se pasma por poco más de un segundo y en otras tiene que cerrar las apps del todo puesto que dejan de responder.
La cámara es uno de los puntos fuertes del N9. La lente Carl Zeiss se combina con imágenes de hasta 8 megapíxeles, flash LED dual y autofocus, además de la capacidad para capturar videos en 720p a 30fps.
Dentro de la interfaz de la cámara podemos encontrar la posibilidad de enfocar al punto de la pantalla que queramos con solo tocarlo; otros ajustes como etiquetas geográficas o agregar derechos de autor están a bordo.
La navegación GPS sigue bajo la línea que Nokia ha tenido con otros teléfonos puesto que no tiene costo, además de que puedes descargar los mapas por Wi-Fi para que estén instalados en la memoria interna y evitar pagar cargos extra por transmisión de datos 3G.
El modelo que nos llegó para prueba es la versión de 16GB, pero también hay otro modelo con 64 GB de almacenamiento interno; la opción de aumentar el espacio con tarjetas extraíbles está descartada a falta de una ranura para hacerlo.
La caja donde viene el teléfono es inusualmente grande. Uno imaginaría que dentro se encuentran muchas cosas, pero en realidad lo único que hallarás es el teléfono, una funda de silicón (que sirve de mucho si no quieres llamar demasiado la atención con los vistosos colores en que está disponible el móvil), cargador, cable USB y audífonos.
Las aplicaciones de Facebook y Twitter cumplen bien su tarea porque permiten hacer prácticamente todo lo que harías en el sitio Web de cada red social, no obstante, Facebook en particular llega a tener errores y tarda en cargar (tanto en Wi-Fi como en 3G), pero eso debe ser por algún bug que quizá se arregle en actualizaciones posteriores.
Durante la evaluación hubieron varios factores que nos hicieron recordar a iPhone 4 como el uso de MicroSIM, almacenamiento interno, menús que no en todos los casos giran al modo horizontal, entre otras cosas.
En conclusión, el Nokia N9 es un teléfono bien desarrollado que se distingue de otros equipos al menos por su sistema operativo, pero en esa diferencia radica su principal desventaja ya que todo apunta a que a futuro no haya muchas aplicaciones que corran en esa plataforma. El precio del móvil sin un plan ronda entre los 9 y 10 mil pesos, por lo que podrás imaginarte el tipo de dispositivo que adquirirás al estar en el segmento de aparatos “premium”.
Para aquellos que vivimos en una ciudad grande, este teléfono cumple con mantenerte conectado a tus redes sociales con buena capacidad de conexión (3G) incluso mientras estás en movimiento ya sea a bordo de un auto o en el metro, por ejemplo.
La única parte desagradable es que mientras de mueves por la interfaz de usuario, el teléfono se queda atorado en algunos menús y pantallas por unas milésimas de segundos; siendo un dispositivo que estamos probando, obviamente no tiene una gran cantidad de archivos y aplicaciones instaladas por lo que junto con el procesador de 1GHz se esperaría que ese problema no se presentara.
¿A ti qué te parece? ¡Esperamos tus comentarios!