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Reseña: De dibujos y trazos con la Intuos Art de Wacom

Desde que tengo uso de memoria he tenido una relación muy estrecha con los lápices y el papel. Dibujar se convirtió en un hobbie para...

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Desde que tengo uso de memoria he tenido una relación muy estrecha con los lápices y el papel. Dibujar se convirtió en un hobbie para mí y, con el paso del tiempo, he descubierto diferentes técnicas que me han ayudado a encontrar mi propio estilo.

¿Cómo pasar de lo análogo a lo digital? ¿Es lo mismo? ¿Qué tan difícil es? Fueron las preguntas que me hice cuando conocí hace algunos años las tabletas digitalizadoras. He trabajado con  varias de diferentes marcas y ahora tuve la oportunidad de probar la Intuos Art de Wacom, a la cual por cierto ya le hicimos su unboxing, pero ahora va una reseña con mi experiencia de uso.

Diseño y hardware

La primera experiencia positiva que tuve con la tableta de Wacom fue en su tamaño, es muy liviana y fácil de transportar. Tomando en cuenta que el escritorio donde trabajo es muy pequeño, no tuve problema alguno para manipularla.

Cuenta con 4 botones personalizables en la parte superior, dos a la izquierda y dos a la derecha, que sirven para agregar funciones a tu gusto dependiendo del software con el que trabajes. En mi caso utilicé Photoshop y me sirvieron de maravilla para crear atajos, así ya no me veía en la necesidad de tomar el mouse o el teclado para guardar cambios o hacer zoom in o zoom out en mi archivo.

Esta tablet cuenta con una pequeña tapa en la parte posterior que, al ser retirada, muestra el puerto para colocar el adaptador inalámbrico, el cual, por cierto, se vende por separado. Como no tenía el adaptador, usé la Wacom Intuos Art de manera alámbrica.

Lo que no me gusto de la construcción de la tableta fue que, al manipularla mientras trabajaba, la tapita que cubre el puerto para el adaptador inalámbrico constantemente se aflojaba y es algo incómodo, pero fuera de eso los materiales de construcción, la resistencia y sobre todo la superficie con 1024 puntos de presión son de muy alta calidad.

El lápiz (Intuos Pen)

Lo que más disfruto a la hora de dibujar es agregar muchas sombras y luces, tener lápices de carbón de diferentes números, algunos duros y otros blandos. Con el Intuos Pen no sentí cambio alguno porque el sensor de presión funciona muy bien y podía pasar de líneas muy finas a trazos y sombreados muy intensos con la sola presión de mi mano sin la necesidad de cambiar de herramienta o pincel.

Sinceramente me sorprendió la precisión y sensibilidad del lápiz, ya que al hacer los trazos sentía cierta fricción, misma que se percibe cuando se realiza un trazo sobre una hoja de papel normal. El Intuos Pen  incluye 2 botones en su estructura, que de igual manera pueden ser personalizables y configurables.

Solo hubo una cosa que no gustó; muchos otros lápices de tabletas de otras marcas cuentan con un sensor en la parte superior que, al voltearlo y ejercer presión sobre la tableta, tiene la función de goma de borrar, el Intuos Pen no lo tiene, quizás solo es cuestión de costumbre.

Funcionalidad y compatibilidad

Estoy muy satisfecho con su funcionamiento en general, el tiempo de respuesta es impecable, la calidad y precisión de los trazos es casi como dibujar sobre una hoja de papel de verdad, pero no basta con sólo saber dibujar.

La transición de lo análogo a digital que se da día a día requiere de ciertos conocimientos, muchos dicen que la tecnología nos facilita la vida… ¿Será?

La Intuos Art de Wacom viene con un paquete de software gratuito para descargar y algunos tutoriales que te ayudan a entender la configuración y el funcionamiento de la tablet. Pero aquí está el problema, ¿de qué sirve ser el mejor dibujante si no sabes manejar el software? o ¿de qué te sirve tener la mejor tableta si no sabes dibujar? no sirve de nada, todo es cuestión de práctica, de pasar muchas horas probando la tableta con diferentes programas.

Hablando del software, algo que me gustó mucho de la Intuos Art fue la versatilidad de configuración que brinda, puedes configurarla para personas zurdas o diestras, acoplar el tamaño de la zona de dibujo y hasta cuenta con soporte para compartir tus trabajos con otros artistas e incluso guardar documentos en la nube; pero la mejor herramienta que tiene es que te ayuda y permite configurar la tableta dependiendo del programa con el que vayas a trabajar, así obtienes una experiencia más especializada y acoplada a las necesidades de tu dibujo.

En cuanto a la compatibilidad, esta tableta de Wacom tiene soporte para Windows y Mac. Yo soy 100% Windows y no tuve problema alguno, pero también la probé en una Mac y puedo decir que la experiencia fue exactamente la misma.

La puse a prueba con Photoshop, Illustrator, Flash y ZBRush, la tableta respondió bien en general, bastante fluida y perfecta para trabajar en estos programas.

Experiencia de uso

En general muy bien, me dejó un buen sabor de boca y superó mis expectativas basándome en experiencias previas que tuve con otras tabletas.

Me gusto la facilidad de uso, la compatibilidad y buena sincronización que existe entre la tableta y el lápiz, alternar las herramientas de lápices y pinceles sin la necesidad de abrir tantos menús es algo que ahorra mucho tiempo y hace que la experiencia sea lo más cercano a dibujar tradicionalmente; navegar por el lienzo a través de gestos son las pequeñas cosas que hacen la diferencia.

Es tan versátil esta tableta que la pueden utilizar personas que apenas comienzan en este mundo digital, pero a su vez es tan completa, que profesionales que llevan años en esto y se dedican por completo sabrán explotar el potencial.

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