El Shanghai Evening Post supuestamente colocó a uno de sus reporteros en el interior de una planta de Foxconn para que evaluará y hablara respecto a las condiciones de trabajo en el interior de la compañía. Las fotos y vivencias narran una experiencia poco favorable para todo el que quiera trabajar en la línea de ensamblaje de esta controversial firma.
El reportero fingió tener interés en trabajar detrás de la línea de producción de la siguiente generación de iPhone para poder tener acceso a la planta de Foxconn ubicada en Taiyuan, en la provincia de Shanxi. Su estadía ahí duró diez días, de los que pasó siete días recibiendo orientación para su trabajo.
Lo que este periodista tuvo que hacer dentro de la planta como su labor diaria fue marcar las áreas de la parte trasera del iPhone en las que se colocaría cinta antes de que pasara a ser pintada. En algún momento, fue regañado por haber marcado incorrectamente la cubierta del dispositivo con su marcador. Esta es parte de la experiencia del reportero:
“Según mis cálculos, tuve que marcar cinco cubiertas de iPhone por minuto, al menos. Por cada 10 horas, tuve que cumplir con 3 mil cubiertas traseras de iPhone 5. En total hay cuatro líneas de producción a cargo de este proceso, con doce trabajadores en cada línea. Cada línea puede producir 36 mil cubiertas traseras de iPhone 5 en medio día, es espantoso… finalmente dejé de trabajar a las 7 am. Se nos pidió reunirnos de nuevo después del trabajo. El supervisor gritó fuerte enfrente de nosotros: ‘¿Quién quiere descansar temprano a las 5 am? ¡Todos estamos aquí para ganar dinero! ¡Trabajemos más duro!’ Yo pensaba en quién querría trabajar dos horas extra por sólo 27 yuan (unos 4 dólares)”.
También se habla de un empleado al que se apremió por trabajar demasiado lento: “esta es la nueva parte trasera del iPhone 5, deberías de sentirte honrado por tener la oportunidad de producirla”, dijo el supervisor al empleado.
Adicionalmente, la estadía del reportero no fue menos mala al visitar los dormitorios, que resultaron una “pesadilla”, según él. Las condiciones son infrahumanas, con olores similares a los de un establo y una infestación de cucarachas debajo de sus pies. La basura estaba apilada afuera de las habitaciones y los empleados tienen que pasar por detectores de metal al salir o entrar de la fábrica, para asegurase de que no han robado algo. Si alguno es atrapado tras haber hurtado cualquier elemento de la fábrica, es despedido inmediatamente.
Toda esta historia tiene la deficiencia de no haber sido verificada para confirmar su autenticidad, pero, de ser cierta, no puede menos que confirmar lo que se ha dicho previamente de Foxconn y sus deficientes condiciones de trabajo para quienes ahí laboran.
Referencias: MIC Gadget y Apple Insider