Las redes 5G están comenzando su despliegue en varias ciudades de todo el mundo. En México puede que las primeras antenas con esta red comiencen a funcionar a finales de 2020 o principios de 2021, aunque no será hasta dentro de unos 5 años cuando la red esté totalmente desplegada en la mayoría de las zonas del país.
Sin embargo, a pesar de que las redes 5G están desplegadas en pocos lugares, mucha gente ya les tiene miedo, pues en las últimas semanas hemos visto muchas teorías sobre su posible relación con el coronavirus, así como la supuesta forma en la que afectan la salud de los seres humanos.
Los casos más graves se han visto en Reino Unido, donde hasta ahora se han reportado cerca de 50 ataques a radio bases 5G por la información falsa sobre su relación con el coronavirus, donde usuarios aseguran que esta nueva tecnología afecta la salud y sistema inmunológico de las personas, lo que facilita que se contagien de COVID-19.
Su mejor argumento es que en países de África el COVID-19 no se ha hecho presente como en otras ciudades con redes 5G. Sin embargo, debemos considerar que también son países con un alto tráfico de turistas y viajes de negocio, por lo que los niveles de contagio quizá no se deban al despliegue de redes 5G, sino a la cantidad de personas que día con día entra y sale de estos países. De hecho, en muchos países de Latinoamérica donde sí hay casos de COVID-19 tampoco ha llegado la red 5G.
No existe relación entre el coronavirus y la red 5G
La propia Organización Mundial de la Salud (OMS) ha mencionado que no existe ningún estudio científico que haya podido probar que la red 5G tiene algo que ver con el coronavirus, de hecho, tampoco es una tecnología que afecte el cuerpo humano como muchos creen.
Sí, la red 5G sí podría afectar al ser humano debido a que es una tecnología que emite radicación, pero vamos, esto es similar a los que creen que te da cáncer por llevar el celular en la bolsa del pantalón, o que por hacer varias llamadas telefónicas al día también puedes generar un tumor en el cerebro.
Rangel Licea de la Facultad de Ingeniería de la UNAM explicó para Animal Político que la emisión de radiación que genera la red 5G está muy por debajo de la recomendación internacional. Lo que significa que para que produzca un daño nocivo en la salud de una persona se necesita que alguien toque una antena de 5 a 8 horas durante varias semanas. Esto significa que ni siquiera los técnicos que se dedican a darle mantenimiento a las redes o a colocarlas están exponiendo su salud.
Recordemos que esta es una tecnología que se ha trabajado por años, y existe un consorcio internacional que establece los límites de radiación de las redes, además de que cada país tiene un organismo que vigila que las empresas que proporcionan esta tecnología de red cumplan con todos los criterios establecidos por la GSM y otras organizaciones.
La propia OMS dice que hasta el momento no existe ninguna prueba científica que establezca que las redes 5G pueden afectar a la salud de las personas porque la radiación que emiten no modifica el ADN.
Imagen de portada: Getty Images.