La plataforma de reparto a domicilio Rappi reaccionó ante la aplicación del impuesto del 2 por ciento a las transacciones que se realicen en este tipo de plataformas y que, según el Código Fiscal, no puede ser transferido a clientes, repartidores y negocios.
Por lo anterior, Alejandro Solís, director de Rappi en México dijo que este nuevo impuesto al uso de las calles afectará sobre todo a los restaurantes más pequeños, debido a que el costo de este tipo de servicios podría aumentar, lo que reduciría la demanda.
A su vez, las autoridades capitalinas han insistido que este cobro no se trata de un impuesto o una contribución, sino un derecho por el aprovechamiento de la infraestructura que supuestamente realizan las empresas de mensajería y paquetería que operan a través de plataformas tecnológicas.
Rappi cambia de aires.
El anuncio de Rappi, dice El Economista, priorizará la inversión fuera de la Ciudad de México, algo que bien podrían replicar las demás aplicaciones, en especial si otras entidades no replican el modelo tributario de la capital del país.
Y es que, diferentes asociaciones tanto de la iniciativa privada como de juristas han advertido que, tal y como está redactada la propuesta, este aprovechamiento perjudica a las empresas de comercio electrónico por usar las calles de la ciudad.
Afectaciones.
Otro punto a considerar, aunado a los pequeños negocios, son los repartidores, y es que para muchos mexicanos comenzar a generar recursos a través de aplicaciones como Rappi se volvió una opción ante el desempleo.
Sin embargo, las regulaciones de los gobiernos se están haciendo presentes en diferentes partes del mundo; en Europa se decidió incorporar medidas para controlar a tecnológicas como Amazon.
Pero esto no queda aquí, el avance tecnológico hará que otros segmentos como la competencia, las criptomonedas, metaverso y demás, tengan regulaciones e incluso impuestos tanto regionales como continentales.
