¡Hey Santa! Papá Noel, San Nicolás o como sea que prefieras que te digan. Sólo quiero decirte que he estado trabajando muy duro todo el año y como recompensa quisiera pedirte que me ayudes a encontrar algo que me trae vuelto loco pero que no sé dónde hallarlo. Quizá con tus poderes, un poco de magia navideña y muchos pensamientos geek positivos, podré tener en mis manos el objeto de mis deseos.
Como fan de las últimas películas de Iron Man, dirigidas por el ocurrente Jon Favreau, me gustaría sentirme más cercano a ese súper héroe de controvertidos principios y extraño humor.
Alguna vez vi una figura de tamaño real que es una réplica exacta del héroe de acero. Por supuesto que me encantaría tener una de esas estatuas en mi habitación, incluso aunque yo ya no cupiera en ella, pero eso no es lo que quiero para esta Navidad.
Lo que en realidad quiero para estas fiestas es la versión del traje de War Machine que un sujeto llamado Anthony Le creó por sí mismo.
Ese traje está hecho pieza por pieza para lucir justo como en la segunda entrega de la franquicia. De hecho, cuenta con un sistema que le permite abrir y cerrar la careta del casco de forma automática, así como un efecto giratorio en el cañón que va por encima del hombro, ¡es simplemente genial!
Para mí esta es una obra maestra, pero si tus duendes ingenieros le pudieran aumentar algunas cosas hi-tech como una tableta que me permita ver el estado de la armadura o algún aditamento que posibilite la interacción entre mi computadora y el traje para hacerlo bailar Mister Roboto al estilo del androide Nao, sería estupendo. Incluso, si me quieres hacer el favor completo, podrías ponerle también una luz láser en los dedos índices para jugar con mi gato.
Al parecer a Anthony le costó alrededor de 4,000 dólares crear el traje, pero como yo ando muy gastado y además no sé si él quisiera venderlo, he recurrido hasta ti, Santa, para ver si me puedes echar la mano (o al menos me ayudes a robárselo mientras yo lo distraigo con mi versión de traje de Iron Man hecha con latas vacías).
Te adjunto algunas fotos y un video de cómo se ve el traje para que sepas justamente lo que quiero. ¿A poco no está increíble?
De verdad me he portado bien, cúmpleme este caprichito y prometo no volver a molestarte por un buen rato… aunque también vi por ahí una moto de Tron en la vida real por la que mi boca está salivando continuamente. ¡Pero eso será después!
Prometo dejarte un paquete entero de galletas con chispas de chocolate y dos litros de leche pura de vaca cerca de mi árbol para que veas qué tan agradecido estoy. ¡Saludos y muchas gracias por leer mi carta!
Javier Bárcenas
Xavs.