Días atrás en el canal de Werevertumorro, donde se solían publicar videos semanales con diversas temáticas – y que alcanzaban varios cientos de miles de reproducciones – se percibió un cambio demasiado obvio: todos los clips desaparecieron, excepto dos.
Supuestamente esto sucedió tras un conflicto que Gabriel y su equipo tuvieron por intereses económicos. Según se sabe, el representante de este concepto audiovisual, Javier Talán, estaría recibiendo las ganancias por la reproducción de clips en el canal de Werevertumorro tras haber registrado los derechos sobre el contenido.
Este conflicto se suma al de otro vlogger, Yuya, cuyo nombre real es Mariand Castrejón. Ella subió un video en el que explica la forma como algunos miembros de YouTube operan sus canales, esto es, por medio de “networks”, que reúnen talento de varias fuentes para administrar los recursos de los mismos.
Ella afirmó estar teniendo problemas con la persona que administra su canal – que tiene más de 6 millones de suscriptores – y que el network que opera su canal “se apoderó” de él, haciendo lo necesario para sacar provecho del mismo a su entera conveniencia.
Todo este conflicto se parece al que sucedió en meses anteriores en Estados Unidos. Por ejemplo, el vlogger conocido como Braindeadly reveló que el día que se enteró que Machinima, uno de los networks más importantes de YouTube, le dijo que su contrato con la empresa implicaba ceder su talento “por el resto de su vida”, él sintió coartada su libertad y pensó que ya no quería hacer más videos nunca más.
Por ahora no se sabe si esta situación derive en el que Werevertumorro o Yuya dejen de publicar videos permanentemente, creen un nuevo canal de distribución o migren hacia otros medios como la TV; incluso se ha especulado que se trate de un truco publicitario, pero esto es algo que está por verse.
Referencia: YouTube 1, 2, Twitter, The Daily Dot