Red Bull Stratos reveló en su blog que después de que Felix dejara el habitáculo de la cápsula para completar su salto, el equipo en tierra determinó el momento en que ésta y el globo que la sujetaba estuvieron en un punto donde fuera acertado soltarlas y que aterrizaran sin causar daños, y así lo hicieron; el globo fue separado de su pendiente contrapeso.
A la cápsula se encontraba unido un paracaídas, que se abrió de inmediato. La caída en este caso sucedió a unos 610 metros por minuto, pero una vez que estuvo a unos 6 mil metros de la tierra, el toldo del paracaídas pudo abrirse por completo (con un largo de 30 metros), de forma que el descenso fuera todavía más lento. El resultado fue que la cápsula sufriera en realidad muy pocos daños.
En cuanto al globo, una vez que se separó de la cápsula, un cable provocó una fisura para dejar que el helio saliera de éste. El plástico vacío cayó a tierra lentamente, para llegar al suelo aproximadamente quince minutos después que el pesado barril metálico.
El área donde aterrizó la cápsula, según el equipo de Red Bull Stratos, “no pudo ser más ideal”. Ellos dicen que la región donde descendió fue un área abierta y plana, a unos 88 kilómetros del lugar de donde fue lanzado. El globo llegó a la superficie terrestre 11 kilómetros al oeste de donde apareciera la cápsula.
Para recuperar este material, un equipo de doce personas, transportándose en vehículos todo terreno acudió al sitio. Para encontrar la cápsula y el globo se usaron “sistemas ópticos basados en tierra y localizadores GPS”.
“La cápsula de Joe Kittinger (primer hombre en ascender de manera similar a como lo hizo Baumgartner) en 1960 fue como un Modelo T – práctico y muy duradero… con equipo muy sofisticado y sensibles y con todos los ‘lujos’ de la tecnología de vanguardia. Nuestra cápsula de Red Bull Stratos era más como un súper carro moderno. Desde todo punto de vista, incluyendo el técnico, realmente cumplió su trabajo,” dice Jon Wells, jefe del equipo de desarrollo de la cápsula.
Terminada la labor de recuperación, el equipo volvió a la base de Rosswell, nada más y nada menos que con siete horas y media después de que Baumgartner partiera a su misión. De aquí se recuperó la información en video que captaron las cámaras colocadas en la cápsula, pero aún no se sabe cuándo es que esto será presentado al público, si es que acaso sucederá.
Un dato curioso revelado por el equipo de Red Bull Stratos es que mientras aguardaban en tierra por la cápsula, ellos piensan haber escuchado el momento en que Baumgartner rompió la barrera del sonido. “Escuchamos un sonido parecido a un bum sónico”, dijo Wells. “Muchos de nosotros tenemos un historial aeroespacial y nos miramos unos a otros, prácticamente incrédulos. Conocemos ese sonido”.
Referencia: Blog de Red Bull Stratos