Hace 65 millones de años, los dinosaurios tuvieron un mal día. Un enorme asteroide que medía 6 millas de diámetro surcó el sistema solar durante millones de años hasta estrellarse en el Golfo de México para poner fin al reinado de los dinosaurios de 170 millones de año.
Pero ¿qué hubiera pasado si dicho asteroide no hubiera impactado? ¿Los dinosaurios aún seguirían vivos y dominando la Tierra?
Los dinosaurios eran, sencillamente, todos los superlativos que tanto amamos. Eran los más grandes, los más pesados y los más largos, además de que eran muy diversos y fueron capaces de hacer frente a cualquier reto ecológico que se les presentó.
Es probable que si el asteroide no hubiera impactado la Tierra, los dinosaurios todavía seguirían siendo el ser dominante en el planeta. En ese caso, los grandes mamíferos con los que estamos familiarizados, como los elefantes, nunca habrían evolucionado, debido al hecho de que no tendrían un nicho ecológico el cual ocupar.
Por lo tanto, podemos imaginar un Serengueti africano alterno, con enormes criaturas devorando saurópodos y triceratops, marchando lentamente a través de las llanuras y siendo rastreados por temibles tiranosaurios, que vendrían a reemplazar a los leones. En lugar de hienas, habría otra clase de carroñeros, como los velocirraptores, que pudieron haber sido cazadores efectivos.
Si los dinosaurios no se hubieran extinguido, ¿entonces podrían haber evolucionado y volverse tan inteligentes como nosotros? Sin duda es una idea extravagante, pero no del todo imposible, ya que cabe recordar que hubo dinosaurios pequeños que caminaban en posición vertical de manera bípeda y que vivían en grandes grupos.
Aún más convincente es que el análisis detallado de su estructura cerebral parece sugerir que poseían una visión muy buena y, potencialmente, podían resolver problemas complejos.
Otra pregunta interesante es si los humanos hubiéramos aparecido y evolucionado a nuestro estado actual y pudiéramos vivir en armonía con los dinosaurios.
Pues bien, aunque es poco probable que la mayoría de los mamíferos modernos pudieran haber evolucionado, con nosotros, la situación es menos clara, ya que actualmente no conocemos a un dinosaurio que haya logrado adaptarse a un estilo de vida arborícola, que es donde, por supuesto, la mayoría de nuestros antepasados vivieron y donde nuestros parientes más cercanos todavía viven en la actualidad.
En el caso de nosotros los primates, no fue tan crucial la extinción de los dinosaurios para que pudiéramos evolucionar, sino la evolución de la floración de árboles frutales que se produjeron durante el período cretáceo.
Sin una fuente de alimento tan dulce y suculenta como las frutas y las flores, es muy poco probable que nosotros hubiéramos evolucionado nuestros ojos orientados hacia adelante, nuestras manos con pulgares, nuestros cerebros ágiles y la visión de las tonalidades de los colores, algo esencial para seleccionar frutas coloridas y maduras en la penumbra verde de la selva.
Pero imaginemos que de alguna manera, logramos evolucionar en un mundo dominado por los dinosaurios. ¿Cómo podríamos interactuar con ellos? Bueno, es muy probable que de la misma manera que lo hacemos con los animales que comparten nuestro mundo hoy en día.
Por supuesto, algunas cosas serían diferentes. Por ejemplo, en la ausencia del ganado de mamíferos, no habría tal cosa como los productos lácteos o la lana, pero probablemente utilizaríamos la piel de dinosaurio como sustituto de muchos materiales actuales, además de que los protoceratops, por ejemplo, eran del tamaño de un cerdo, produciendo grandes cantidades de carne y huevos.
Por otro lado, el heterodontosaurus, un dinosaurio pequeño, bípedo y herbívoro, sería la mascota ideal para los niños.
¿Qué escenario imaginas que habría si los dinosaurios no se hubieran extinguido?
Referencias: Scientific American, Live Science, How Stuff Works