Microsoft reveló el día de hoy que Steve Ballmer, actual director ejecutivo de la firma, dejará su puesto al frente de la empresa en los próximos 12 meses; esto hace que Microsoft tenga la oportunidad de hacer un cambio de fondo que le haga ir hacia un futuro más exitoso.
La empresa fundada por Bill Gates tiene casi 40 años de existencia; en el progreso, la compañía creó dos productos que prevalecen hasta la actualidad: Windows y Office.
La presencia de Windows en el panorama de la informática fue creciendo hasta volverse el sistema operativo más usado, sin embargo, con cada edición de la plataforma Microsoft no realizó cambios que hicieran de Windows “la plataforma más deseada”, sino “la que todos conocen y usan por tradición”.
Algo similar ha pasado con Office, que es una de las herramientas de software más conocidas y sin la que muchos usuarios de cualquier tipo de computadora personal no encuentran mayor utilidad para sus dispositivos.
Para renovarse, estas son algunas decisiones que Microsoft podría tomar en el futuro:
División de la empresa
Aunque Microsoft dijo semanas atrás que la compañía será restructurada en varias divisiones, también se afirmó que todas éstas áreas trabajarán como una sola. Esto hará que los miembros de cada área trabajen juntos por un mismo objetivo.
En un escenario ideal, Microsoft pondría a Xbox, uno de sus productos estrella, en un lugar privilegiado para manejar ese campo de manera independiente, con todo lo que esto implica. Xbox sería entonces una marca que envuelva únicamente lo que atañe al gaming y todo aquello que requiera para desempeñarse mejor en la industria. Lo mismo pasaría con Windows, Office y cualquier otro producto de hardware que la compañía decida lanzar.
Evolución, cambiar lo que ata a Microsoft al pasado
Windows y Office son dos productos que han trascendido por décadas, pero no se puede negar que ambas son marcas que necesitan evolucionar.
Windows 8 fue un intento de ello, pero muchos usuarios que ya estaban acostumbrados al mismo Windows de siempre decidieron que esa versión del operativo no fue lo mejor para ellos, por lo que la adopción de este software se ha visto afectada.
Si Microsoft encuentra la forma de hacer que Windows no sea “el operativo integrado de toda PC”, sino “el operativo que todos quieren en su PC”, es probable que exista un nuevo horizonte para este software.
Una comparación sería lo que sucede actualmente con Android, donde una amplia base de usuarios acuden al punto de venta buscando la tableta o smartphone que tenga ese operativo, sin importarles demasiado los recursos de hardware que estén en el dispositivo, pues a ellos les interesa usar Android por las apps que ofrece.
Uso empresarial y personal completamente dividido
Microsoft sabe que un sector importante para su futuro es el empresarial y no puede descuidarlo, pero los usuarios estándar que no requieren herramientas especializadas también representan un punto clave para la firma.
Así como sucedió con IBM (la empresa vendió su negocio de PC y se quedó con el área empresarial), Microsoft podría elegir la división de los dos campos, sin dejar de participar en ambos.
Windows sería un operativo que, si bien pueda ser flexible, esté desarrollado de forma que un usuario inexperto no pueda descomponer su computadora o dispositivo portátil accidentalmente, dejando a la mano solamente aquello que las personas usan diariamente, sin complicaciones técnicas que requieran conocimientos especializados. También estaría la versión de Windows ideal para los que conocen y usan Windows de forma avanzada.
Aparte de esto, Microsoft tendría una división completamente independiente para los usuarios empresariales, desarrollando cualquier cantidad de recursos avanzados para satisfacer las necesidades de los grandes corporativos, así como de las PyMES.
Volverse verdaderamente móvil
Este año, las ventas de PC declinaron por primera vez en cinco años. Empresas como Lenovo reportaron que en los últimos meses vendieron más tabletas y smartphones en conjunto que computadoras personales.
Windows Phone está en un momento donde puede llegar a crecer si obtiene las herramientas necesarias; mejores aplicaciones propietarias y una mayor disponibilidad de software desarrollado por terceros (apps famosas que sólo están en Android o iOS) es crucial para que esta plataforma crezca, por lo que Microsoft debería crear cualquier acuerdo, licencia o recurso que necesite para que las apps estén en su plataforma.
De igual manera, Windows para tabletas podría crecer si logra estar presente en dispositivos a precios competitivos, además de contar también con apps populares, listas para hacer que el gadget sea mucho más versátil.
Si bien el valor de mercado de Microsoft actualmente es casi el mismo que el de Google (ambas valen 289 mil millones de dólares), las acciones de Microsoft son considerablemente más bajas que las de su rival; cada acción de Microsoft vale 35 dólares, mientras que las de Google valen 870 dólares.
De hecho, si una persona hubiera invertido mil dólares en Microsoft en el año 2000, que fue cuando Ballmer llegó al puesto directivo, actualmente tendría 800 dólares, según indica Bloomberg.
Cuando Ballmer deje finalmente su puesto, el sucesor deberá tener la visión de liderazgo que sólo podría obtener en una empresa externa a Microsoft, pues la compañía requiere de la visión ajena por encima de la propia para seguir creciendo.
Por ahora no hay ningún candidato obvio para volverse el nuevo CEO, pero Microsoft aparentemente está decidido a nombrarlo este mismo año, así que sólo resta ver cuál es la decisión final del comité encargado.
Ballmer, por su parte, dice que no tiene ningún plan establecido para continuar su vida cuando deje atrás a Microsoft, y, por cierto, en una entrevista con Mary Jo Folie de ZDNET, Steve dijo que algo de lo que más se arrepiente en su paso por Microsoft es Windows Vista.