Esta semana, Samsung dio a conocer que detendría la venta y fabricación del Galaxy Note 7 debido a los nuevos reportes de incendio que se suscitaron con los nuevos equipos que supuestamente no deberían tener este problema.
En ese momento, la compañía dijo que todos los usuarios deberían dejar de utilizar sus dispositivos y solicitar un reemplazo por otro smartphone o un reembolso. Sin embargo, parece que la sustitución es diferente en cada región y ahora sabemos la acción que tomará Samsung en el caso de México, gracias a un comunicado emitido por la empresa, en el que se puede leer lo siguiente:
«Samsung Electronics está trabajando con las autoridades competentes, para investigar los recientes casos reportados que involucran el Galaxy Note7. La seguridad de los consumidores es la prioridad número uno para Samsung, por esta razón, la compañía pedirá a todos sus socios comerciales, en México y en el mundo, que detengan la venta y el reemplazo de Galaxy Note7, en espera de los resultados de una investigación a fondo en desarrollo».
De este modo, la compañía solicita a todos los usuarios del Galaxy Note 7 en México atender las siguientes indicaciones, sin importar qué versión del dispositivo tienen:
- Apagar por completo y no utilizar su Galaxy Note7
- Acudir directamente a cualquiera de los Centros de Atención a Clientes Autorizados de su operador, en donde podrá cambiar de manera definitiva, su Galaxy Note7 por un Samsung Galaxy S7 edge o cualquier otro dispositivo móvil Samsung. La diferencia entre el precio pagado por el Galaxy Note7 y el precio del equipo de cambio seleccionado, les será reembolsada conforme a las políticas de cada operador, además de recibir beneficios adicionales.
Un detalle importante es que en la postura oficial, Samsung no habla nada sobre el reembolso total del costo del dispositivo, por lo que suponemos que dicha opción no existirá en nuestro país y sólo se ofrecerá un reemplazo de smartphone por otro de la propia compañía.
Al final del comunicado, Samsung refrenda su compromiso de trabajar arduamente con los operadores y las autoridades regulatorias apropiadas, para tomar las medidas necesarias para resolver esta situación y cerciorarse de que el proceso de cambio cumpla con todas las normativas establecidas.