¿Qué tienen en común la Red Compartida y Starlink, el negocio de internet satelital de SpaceX?
Para empezar, México. La Red Compartida es un esfuerzo del gobierno local por reformar la industria mexicana de telecomunicaciones. Por su parte, Starlink recibió recientemente los permisos necesarios del Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT) para ofrecer sus servicios en nuestro país.
Pero más allá de tener presencia en este territorio, tienen objetivos e intereses en el mismo que se cruzan en ciertos puntos.
La Red Compartida busca impulsar la competencia y la cobertura de las telecomunicaciones al ofrecer acceso a su infraestructura y capacidad como un servicio.
Por el otro lado, Starlink mantiene la promesa de llevar internet satelital a aquellas “áreas del mundo donde la conectividad ha sido un desafío”. Y aunque no es una de sus metas, los expertos apuntan a que la llegada de esta división de SpaceX a nuestro país podría impulsar la competitividad en telecomunicaciones.
En Unocero, hablamos con algunos de estos especialistas para explorar los beneficios y retos de ambas y analizar el ecosistema de conectividad que se está generando en el país.
La gran promesa: llevar internet a donde hoy no lo hay
“La Red Compartida es un esquema 100% móvil, donde se le dio los derechos a un grupo para poder aprovechar la red de fibra óptica que ya se tenía. El compromiso de este grupo es ofrecer a terceros y que estos, a su vez, ofrezcan los servicios”, explicó Alberto Arellano, head de investigaciones de telecomunicaciones en IDC América Latina.
“Los compromisos son muchos, uno de ellos es que esta cobertura alcance zonas donde antes no había”, agregó.
Aquí surge la primera pregunta: ¿realmente puede la Red Compartida cumplir esta promesa? Los expertos coinciden en que tiene el potencial, pero que no se ha logrado.
“Los primeros alcances de la Red Compartida, los objetivos de cobertura, se han logrado sin embargo estas primeras fases se dieron donde, de alguna manera, ya había cobertura, creo que apenas estamos por ver la entrada a zonas que están desconectadas y es donde vamos a ver el mayor potencial de este esfuerzo”, dijo Arellano.
Fermín Romero, consultor en telecomunicaciones y asuntos espaciales, destacó que este no es el primer esfuerzo del gobierno en ese sentido, y que tanto esta administración como sus predecesores han carecido de una “visión estratégica” al poner en marcha iniciativas como la Red Compartida y lograr así los resultados que esperan.
Como mencionamos más arriba, Starlink también busca llevar conectividad a donde no la hay. Sin embargo, se anticipa que el servicio de ésta unidad de SpaceX sea de alto costo, “al menos del doble de precio de los servicios de cable tradicionales”, de acuerdo con Arellano.
“Los servicios satelitales de conectividad tienen su origen en llevar la conectividad a usuarios que están desconectados”, recordó el experto.
“Pensemos en granjas o zonas agrícolas, lejos de las grandes ciudades. En un país como Estados Unidos se tiene la necesidad en lugares como estos y hay los recursos para pagarlo. Este no es el caso de México, porque no necesariamente donde se necesita conectividad los usuarios están dispuestos o tienen los recursos para pagar este tipo de servicios”, añadió.
Por su parte, Romero afirmó que “en México ya existen proveedores, alrededor de una decena, de internet satelital. Sin embargo, el mercado aproximado se estima en un millón de usuarios, en un país donde hay más de 120 millones de personas, es relativamente poco”.
¿Puede un trabajo conjunto ser la solución?
El head de investigaciones de telecomunicaciones en IDC América Latina considera que sí, “de hecho ya hay algunos proyectos con otras empresas donde hay ciertos acuerdos con gobierno para que la conectividad llegué a un punto en una zona rural, puede ser el Palacio Municipal, alguna escuela, y a partir de ahí se distribuye. Creo que ese es el reto, el reto no es recibir la señal, sino distribuir este servicio hasta donde se necesita”.
“Creo que puede ser un esfuerzo conjunto, puede ser aprovechando la tecnología satelital, la red compartida, incluso algún otro tipo de alianza, principalmente con operadores, pero creo que quienes también juegan un papel clave son los fabricantes de equipo. Las marcas de hardware, que a final son los que habilitan estas últimas millas a través de tecnología inalámbrica o alámbrica”, apuntó Alberto Arellano.
El consultor en telecomunicaciones y asuntos espaciales coincidió, pero también lo consideró poco factible. “Definitivamente sí es complicado poder hacer algo conjunto (…) y desembolsar una cantidad de recursos, no solamente económicos, sino tecnológicos”. Agregó que esto también implicaría otros retos, como la falta de infraestructura como cableado o dónde instalar antenas.
“Las zonas remotas siempre van a ser un problema para la conectividad. ¿Qué sucede con esto? Que regresamos al tema brecha digital, porque solamente las grandes ciudades son las que están concentrando los servicios, y las áreas remotas se quedan al margen”, dijo. “El tema de la brecha digital no lo va solucionar, por supuesto, la llegada de un competidor más al mercado, pero sí es muy importante”.
¿Por qué es relevante para la competitividad y la conectividad la llegada de Starlink?
El que llegue un competidor más a México es importante “porque es justamente lo que hace falta en el mercado de las telecomunicaciones” local, abundó Fermín Romero. “En las economías desarrolladas, una de sus características, entre muchas otras, es que debe tener un mercado competitivo en telecomunicaciones”, comentó.
El especialista subrayó que lo primero que debemos de tomar en cuenta en este sentido es que el internet por sí solo es un detonador de negocios.
“Es un catalizador de la economía, y definitivamente para las empresas que puedan pagar (Starlink) estamos hablando de un gran apoyo, una herramienta adicional a las que tradicionalmente utilizan, porque esto les permitirá tener una conectividad al 100%” en donde se encuentren, sea lejos de una ciudad o incluso “en todo tipo de transportes terrestres, marítimos, aéreos”, describió Romero.
“Definitivamente la industria sí se va a ver beneficiada, así como otros sectores, como los servicios”, consideró.
Alberto Arellano, de IDC América Latina, coincidió. “Independientemente de quién sea el proveedor, Starlink tiene mucha expectativa, por el origen de la empresa. Es una empresa muy disruptiva, pero más allá de eso creo que una mezcla de tecnologías inalámbricas, sea satelital, móvil, y también tecnologías tradicionales, como la fibra o el cable, al final todos van a sumar para crear este ecosistema de poder conectar cada vez más” a México, dijo.
“Al final, la colaboración de todas estas tecnologías de gobierno, operadores, fabricantes, sí creo que ha ido sumando a que cada vez más tengamos un ecosistema conectado. Y esto, más allá de los hogares, creo que impulsa los negocios”, comentó.
Ambos expertos coincidieron en que el interés de Starlink en nuestro país es un indicador de un mercado mexicano atractivo.
“Creo que el hecho de que este tipo de servicios tan disruptivos piensen en México habla, uno, del potencial que tiene el mercado, sí hay usuarios para Starlink, no son todos pero sí hay. Dos, refleja la gran base de dispositivos que se tienen para aprovechar este tipo de conectividad. Y tercero, no solo es un tema de quién ofrece los servicios, sino también habla muy bien de la alianza que tienen operadores con fabricantes de equipo para pensar que en México puede llevarse algo así acabó”, expresó Arellano.
Fermín Romero agregó que “el mercado mexicano en general, no solamente para las tecnologías de la información o internet o la banda ancha, es atractivo, y esto mismo es una muestra de que se están atreviendo a invertir en un momento post pandemia donde lamentablemente en todo el mundo las restricciones de inversión se están mostrando”. Complementó con que “el país es atractivo en temas de inversión extranjera”.