La comunidad científica siempre se encuentra en la búsqueda de formas para salvar el planeta de alguna amenaza externa como, por ejemplo, los asteroides que podrían destrozar nuestro hogar en un abrir y cerrar de ojos. Un graduado del departamento de aeronáutica y astronáutica del MIT propuso una manera excepcional de desviar asteroides utilizando paintballs. Es probable que una vez que se pruebe su teoría este deporte extremo obtenga el respeto que merece.
El estudiante graduado del MIT, Sung Wook Paek ha hecho una serie de cálculos que lo llevaron a la conclusión que para desviar un asteroide con ruta directa a la tierra sólo es necesario dispararle una increíble cantidad de bolitas de pintura en dos sesiones para mancharlo totalmente de manera que tanto el impacto de estas, como la capa de pintura de cinco micrómetros de espesor podrían desviar toda la masa de un asteroide mediano a otra dirección.
Este proceso fue calculado por Paek tomando en cuenta la masa de 27 gigatoneladas de un asteroide de 451 metros de diametro llamado Apophis que la NASA calcula que pasará peligrosamente junto a la tierra para el 2029; sin embargo, existen las posibilidades de que ciertas variaciones gravitacionales cambien el curso de este asteroide, causando una colisión contra nuestro planeta cuando este regrese de su círculo gravitacional en 2036.
El punto de todo este proceso no es aprovechar el “impacto” de 5 toneladas de paintballs, si no que el recubrimiento de pintura blanca doblaría el albedo, (el porcentaje en el que un objeto refleja la radiación) para cambiar de curso a un lugar mucho más alejado de nuestro planeta utilizando la radiación solar como fuerza principal de propulsión.
La carga de bolas de pintura seria disparada desde una nave espacial que se encontraría en la ruta de colisión de dicho asteroide. De ser correctos estos cálculos, puede que nos enfrentemos a una solución viable y súper barata para salvar nuestro planeta de asteroides como aquél que, según las teorías, destruyó a los dinosaurios hace 65 millones de años.
Aquí les mostramos una representación simplificada del proceso que necesitaría desviar a un asteroide del tamaño de Apophis.