Sabemos que SpaceX, empresa norteamericana de transporte aerospacial, tiene grandes ambiciones y proyectos por llevar a cabo, dentro de los que destacan con la colonización a Marte. Durante meses, la empresa ha estado abogando por uno de sus proyectos menos conocidos.
Según recientes revelaciones, SpaceX se reunió en dos ocasiones con funcionarios de la FCC, organización encargada de la regulación de telecomunicaciones: primero con un asesor inalámbrico y después con el presidente ejecutivo.
El motivo de las reuniones se debió a las intenciones que tiene la empresa aerospacial de encontrar licencia para una lucrativa red de satélites que traerían consigo Internet terrestre al espacio. Elon Musk, fundador de la compañía, no asistió a ninguna de las dos reuniones, pero en su lugar estaba el Director de Operaciones, Gwynne Shotwell.
Aparentemente, los planes por tener Internet en el espacio han surgido desde hace años, pero hasta ahora no se han convertido en realidad. La idea de Internet espacial se ha propuesto inicialmente como una manera de conectar a los colonos de SpaceX.
A corto plazo, el sistema podría adaptarse para proporcionar un acceso fácil y continuo a las estaciones base alrededor de la Tierra, proporcionando una conectividad simple a las comunidades más remotas del planeta.
Según el medio de comunicación The Verge, una propuesta presentada en noviembre muestra cómo funcionaría el sistema de Internet: 4,425 satélites en órbita no geoestacionaria viajando de forma sincronizada a 700 millas sobre la superficie de la Tierra, manteniendo al menos un satélite 40 grados por encima del horizonte en casi todos los puntos de nuestro planeta.
Desde hace mucho tiempo se ha estado jugando con la idea de una red satelital que entregue datos directamente a dispositivos individuales o pequeñas estaciones base. Compañías como Motorola y Qualcomm ya habían apoyado a un proyecto similar alrededor de la década de los 90.
Ahora el sueño parece estar a nada e convertirse en realidad con satélites que abarquen a todo el mundo, especialmente con tecnologías 5G que no tardan en implementarse y funcionar de manera óptima. Las nuevas tecnologías están atrayendo inversiones de proveedores de satélites.
Cabe destacar que la inversión podría ser un factor a tomar en cuenta, pues un proyecto de tal magnitud podría costar al menos 6 mil millones de dólares, con precios vulnerables a incrementar a medida que el proyecto de Internet espacial crezca.
Referencia: The Verge