Saeed Malekpour tiene 35 años, es programador y ahora enfrenta la pena de muerte en Irán por el crear software para subir fotos a un sitio web. El programador, residente permanente de Canadá fue arrestado en octubre del 2008 cuando llegó a Teherán, acusado de diseñar y moderar sitios web de contenido para adultos, acto que va contra la seguridad nacional, amén de insultar y denostar los principios del Islam y de agitar la mente del público. (¿Así o más terrible?)
Desde Toronto, la esposa de Malekpour, Fatemeh Eftekhari, dijo que su marido había sido informado del veredicto y que sería transferido a un confinamiento solitario para que la sentencia fuese administrada, si la corte suprema así lo decide. Ella dice que su marido era un programador de páginas web, que escribió un programa para subir fotografías, el cual se usó en un sitio web porno sin conocimiento de éste.
Los grupos de derechos humanos ya han expresado su alarma sobre el incremento de la pena capital en Irán. De acuerdo a la Campaña Internacional para los Derechos Humanos en Irán (ICHRI), 121 personas han sido colgadas entre el 20 de diciembre del 2010 y el 31 de enero del 2011. Un reporte de ICHRI -publicado a mitades de enero del 2011- dice que Irán ha colgado en promedio a un hombre cada ocho horas desde el inicio del nuevo año (Recuérdese que hablamos del 2011).
Malekpour está ahora en la prisión Evin, y lo han mantenido en confinamiento solitario por casi un año sin acceso a representación legal. “Por mucho tiempo no supimos siquiera que estuviese arrestado”, indicó Eftekhari. Todo parece haber empezado en el 2008 cuando se inició una campaña, por parte del gobierno iraní, para luchar contra los sitios que se describieron como “páginas web occidentales lanzadas para corromper a la juventud iraní”.
Irán ha confirmado en estos días la sentencia de muerte al programador web. Saeed Malekpour dice que en sus interrogatorios lo golpearon en la cabeza y el cuello, además de amenazar a su familia. Incluso lo hicieron confesar en un programa de la televisión estatal , aceptando una “serie de crímenes” asociados al sitio web. Debido a que, sin embargo, la campaña internacional para defenderlo, la suprema corte iraní suspendió la ejecución del programador en junio del 2011, pidiendo una revisión judicial.
No obstante esto, Maryam Nayeb Yazdi, un activista de los derechos humanos, con base en Toronto, dijo que ha seguido de cerca el caso de Malekpour: “Saeed está en peligro inminente de ejecución. Nunca ha tenido un juicio justo en toda esta pesadilla legal”, y agrega: “Hay muchas discrepancias en el archivo de Saeed que deberían supuestamente ser revisadas e investigadas por la corte revolucionaria, pero el juez ignoró estas discrepancias y re-emitió la pena de muerte”. Nayed dice que Saeed está siendo usado como chivo expiatorio en una serie de juegos políticos, en donde los participantes son finalmente los guardias revolucionarios. Malekpour dice en una carta que sus confesiones fueron “extraídas bajo presión, bajo tortura física y psicológica”.
Los activistas de los derechos humanos han dicho que Irán ha escalado sus ejecuciones en los años recientes. Amnistía Internacional advirtió que se está luchando con una tendencia hacia las ejecuciones de proporciones inauditas. Se han ejecutado unas 600 personas entre el inicio del 2011 y fines de noviembre de ese mismo año.
Fuente: The Guardian