Hace unos años se pusieron de moda unos posters (afiches, carteles), que no eran otra cosa más que una colección de puntos que aparentemente estaban puestos al azar en la imagen. Sin embargo, si uno se acercaba lo suficiente a dicho conglomerado de puntos (o hacía bizco), entonces de pronto aparecía la profundidad y se llegaba a ver una imagen que estaba «flotando» sobre el fondo de puntos azarosos. Eso es lo que se denominaba un estereograma. De acuerdo a Wikipedia, el estereograma es una ilusión óptica basada en la capacidad que tienen los ojos de captar imágenes desde distintos puntos de vista. Esas perspectivas diferentes son captadas de tal forma por el cerebro, que pareciera ser una imagen tridimensional. Los estereogramas se han hecho por años, sobreponiendo dos fotografías tomadas desde ángulos ligeramente distintos. Sin embargo, en la actualidad han vuelto a la fama, gracias a los RDS (Random Dot Stereogram), creados con programas de computadora.
Para ver un estereograma, lo principal es entender el resultado esperado. La idea es desenfocar la vista de la imagen, de tal manera que ambas perspectivas sean captadas. Algunos recomiendan mirar al infinito, es decir, fijar la vista en un objeto distante y sin desenfocar, tratar de mirar la imagen. Otros prefieren fijar la vista en un dedo mientras se acerca lentamente hacia la imagen, o tratar de observar el reflejo de la imagen en un vidrio. Depende de cada persona y de su condición visual. Sin embargo, una vez que uno entiende qué se tiene que hacer para ver los estereogramas, resulta relativamente fácil hacerlo.
Pues bien, ahora que estoy un dando un curso de proceso digital de imágenes (en la UNAM), de pronto hallé un capítulo completo de un libro que habla de este mecanismo (este libro está disponible en formato PDF a quien me lo pida). Lo interesante empezó cuando el autor explica la teoría atrás de estos estereogramas usando primero letras, es decir, generando estereogramas con letras y no con puntos al azar. La intención del autor es clara: enseña cómo es que funciona la idea y además, nos permite hacer estereogramas simples, ¡usando letras en lugar de puntos! Una vez entendido cómo hacer esto, el autor explica la teoría para generar los estereogramas con puntos, lo cual -entendiendo lo anterior- resulta muy simple de hacer.
Hay estereogramas con puntos (véase siguiente imagen). La teoría para crearlos es prácticamente la misma. Si le interesa esta primera versión del programa, escríbame a morsa@la-morsa.com y se lo enviaré a su correo sin costo alguno.
Referencias:
Image Processing in C, Dwayne Phillips, R&D Publications, 2000, Capítulo 16.