Hoy en día hablamos mucho de la privacidad, y algunos la toman muy en serio mientras que otros simplemente siguen la moda, por ejemplo, en las redes sociales, poniendo letreros en donde según creen, esto obliga a Facebook a no publicar más allá de los límites de quienes escriben, los datos, comentarios, o fotos que dichos usuarios generan. Desde luego que todos esos letreros y mensajes no tienen el mínimo efecto a partir de que aceptaron las reglas de la red social para ser parte de ella. Así pues, hay un interesante terreno para discutir si Facebook, por ejemplo, se hace de los derechos porque un usuario los cede al aceptar ingresar al sitio o bien, esos derechos son irrenunciables.
Por ello es interesante ver hasta donde llega el asunto de la privacidad cuando ésta afecta a las personas directamente. Hay un personaje en Seattle, un hombre que curiosamente no se identifica nunca, un anónimo, que camina por las calles y graba en video a las personas sin ninguna explicación aparente. Este camarógrafo se autodenomina Surveillance Camera Man y sus videos muestran lo que pasa cuando el concepto de privacidad se pone a prueba.
He aquí un primer video:
Las reacciones de la mayoría son las de sentirse ofendidos. Les molesta e increpan al camarógrafo anónimo que contesta a las preguntas que le hacen con las mismas explicaciones: “estoy grabando un hecho en video”, “es un lugar público”, etcétera. Interesante es notar que el hombre no cambia su actitud mientras graba, ya sea que lo amenacen o le pidan de buena manera que deje de grabar. A muchos les ofende y sin duda este personaje se expone a una golpiza en algún momento, de la cual -parece ser- aún se ha librado.
Pero pensemos en todas esas cámaras que nos vigilan en elevadores, en algunas plazas comerciales, en los bancos, incluso en las calles. ¿Nos molestamos de la misma manera que esa gente que está siendo grabada por el Surveillance Camera Man? Aparentemente no. Entonces, ¿qué es lo que en el fondo les incomoda tanto?
He aquí un segundo video del mismo personaje:
En Estados Unidos ahora se ha desatado un escándalo porque el gobierno de ese país ha pedido a las redes sociales como Facebook, que les dé datos sobre algunos de los usuarios, los cuales se cuentan por miles. Y entonces surge la preocupación por la privacidad, por evitar que un ojo como el de Gran Hermano de Orwell, nos vigile constantemente.
En mi opinión, este camarógrafo anónimo hace algo incómodo al grabar, pero queda claro que tiene un punto: nos hace ver como la privacidad es importante. ¿O no?
Referencias: