Investigadores han descubierto polvo de cometa preservado en hielo y nieve de la Antártica; esta es la primera vez que tales partículas se encuentran en la superficie de la Tierra. El descubrimiento es una prometedora nueva fuente de este material ya que ahora las partículas astronómicas más viejas están disponibles para ser estudiadas, las cuales pueden ofrecer pistas sobre cómo nuestro sistema solar fue formado.
“Es muy emocionante para todos los que estudian este tipo de materiales extraterrestres, porque abre una nueva manera de acceder a ello”, nos dice Larry Nittler, un científico planetario del Departamento de Magnetismo Terrestre del Instituto Carnegie para la Ciencia, en Washington, DC, quien no estaba de hecho involucrado con la investigación. “Ellos han encontrado una nueva fuente de algo que es sumamente interesante y muy raro”.
Hasta ahora, la única manera que los científicos podían recolectar las “partículas porosas de polvo interplanetario” ( polvo de cometa), sin ir al espacio, era volando en aviones de investigación a altitudes altas en la estratósfera. Esto es un trabajo complejo: muchas horas de tiempo de vuelo terminan como resultado en una sola partícula de polvo. Trabajar con estas pequeñas muestras limita significativamente los tipos de prueba y análisis que los científicos pueden hacer en el material, dice el co-autor del estudio, John Bradley, un científico de materiales astronómicos en el Instituto de Goefísica y Planetología de Hawaii, en la Universidad de Manoa. Los investigadores hallaron una gran cantidad dee partículas en la Antártica, “de dos a cuatro órdenes de magnitud en masa, lo cual es posible recolectar fácilmente”, dicen los científicos.
El polvo hallado en la Antártica es también limpio. Ahora mismo los científicos están recolectando el polvo de cometas usando platos recubiertos con aceite de silicón para atrapar las partículas, como si fuese papel para atrapar moscas. Esto las deja contaminadas tanto por el aceite y los compuestos orgánicos que se usan para limpiarlos, haciendo difícil para los científicos que quieren estudiar el posible material orgánico que este polvo podría contener. Comparar las partículas encontradas en la Antártica con las halladas en la estratósfera podrá ayudar a los científicos a saber qué componentes del polvo son parte de su naturaleza química y cuáles vienen de los contaminantes, dice Nittler.
En el 2010 un equipo de científicos franceses reportaron que habían encontrado una gran cantidad de polvo, denso, rico en carbono, en la nieve de la Antártica, pero esta es la primera vez que el polvo del cometa ha sido hallado y su identidae confirmada. Los científicos habían pensado siempre que estas partículas, extremadamente frágiles, no podían sobrevivir en la Tierra.
Para hallarlas, los investigadores recolectaron hielo y nieve de dos sitios diferentes de la Antártica por muchos años, empezando en el 2010. Derritiendo el hielo y filtrando el agua, recolectaron más de 3000 micrometeoritos, partículas pequeñísimas desde el espacio que no tiene tamaños mayores a 10 micrones. Analizando los micrometeoritos uno por uno, bajo un estereomicroscopio, en un período de 5 años, llevo a encontrar unas 40 partículas que tienen las características de polvo de cometa. Un análisis más sofisticado halló que son indistinguibles del polvo de cometa hallado en la estratósfera, y además, son similares a las recolectadas por la misión Stardust de la NASA en el 2006. “Nuestros resultados muestran que estas partículas frágiles pueden ser preservadas no solo en nieve, sino en hielo”, dice el líder del estudio, Takaaki Noguchi, un investigador de meteoritos de la Universidad de Kyushu, en Fukuoka, Japón.
Referencias: