No es un set para una película de ciencia ficción ni tampoco la sala de comunicaciones de la NASA. Se trata del Centro de Operaciones Tecnológicas de Rio 2016, una auténtica fortaleza de información, creada para garantizar la organización, transmisión, desarrollo y seguridad de los Juegos Olímpicos.
Quizá también sea la evidencia para callar a aquellos que pensaban que Brasil (u otro país no considerado de primer mundo) fracasaría en la organización del evento.
Todo lo que ocurre en la sede olímpica, ya sea dentro, fuera y tras bambalinas de las competencias, así como la cobertura de las mismas, llega a estas instalaciones de 800 metros cuadrados, cuyo objetivo primordial es que todos los sistemas, operaciones técnicas e infraestructura funcionen a la perfección. Podrá haber detalles deficientes en la organización de Río 2016 (como villas sin terminar, estadios con detalles de construcción, tráfico o inseguridad), pero el soporte digital parece redondear esas esquinas.
Más de 600 técnicos laboran en el Centro de Operaciones Tecnológicas, monitoreando la actividad alrededor de la ciudad durante el evento, todos los días, a toda hora y sin parar, además de proveer la información puntual e inmediata, desde los resultados de las competencias hasta las imágenes que llegan a millones de televisores, computadoras y dispositivos móviles, incluyendo controles de acceso y acreditaciones.
Todas las compañías y proveedores involucrados en el desarrollo de los Juegos se concentran aquí, disponibles de manera permanente, listos para resolver cualquier eventualidad, no sólo en las instalaciones olímpicas, sino tomando en cuenta posibles situaciones sociales, climáticas y de logística. Alrededor de 800 cámaras fueron colocadas en puntos estratégicos de la ciudad previo a la inauguración.
En ese sentido, Río 2016 sienta un precedente histórico. Por primera vez la nube soporta la mayoría de los servicios digitales, un modelo que parece haber llegado para quedarse. Próximas competencias del calibre de unos Juegos Olímpicos ya están implementando esta infraestructura. Si consideramos que el corazón de Rio 2016 son los atletas, el cerebro de la justa veraniega sería el Centro de Operaciones Tecnológicas.
Habrá que conocer el balance final del evento, pero parece que este conjunto de herramientas tecnológicas marcará el éxito de Rio 2016 como sede olímpica, lo cual abre el camino para otros países que normalmente no figuran entre los candidatos a recibir las el evento. Hace no muchos años, el trabajo de llevar las transmisiones de los Juegos Olímpicos a todo el mundo lo hacían las redes satelitales. Ahora, la mayor parte de este trabajo se verá “simplificado”, al menos a la vista, desde edificios como éste.
Se dice que ningún país subdesarrollado tiene la capacidad de llevar a cabo un evento deportivo de carácter global. Sin embargo, Brasil nos está demostrando lo contrario (hasta ahora), gracias al respaldo de esta joya tecnológica. Desde ese punto de vista se podría pensar que, contrario a la opinión de muchos periodistas deportivos, quizá México tenga la capacidad de organizar los Juegos Olímpicos nuevamente en un futuro no tan lejano. ¿Tú, qué opinas?
Referencias: rcwireless, atos