La empresa detrás de Phorm lleva años desarrollando esta tecnología que consiste en un panel que se monta encima de la pantalla de la tableta (por ahora sólo el iPad mini es compatible) y, con un switch que está en la parte trasera de la carcasa, se activan “teclas físicas”.
En el panel hay líneas que se llenan de micro fluido cuando el switch es activado, es por eso que desaparecen y aparecen a voluntad del usuario. Como es una acción física no requiere de energía, por lo que no se debe conectar de ninguna manera a la tableta; la carcasa también sirve para proteger el dispositivo.
Cuando no se está usando, basta con desactivar las teclas para continuar utilizando la tableta de la manera habitual. Hay que señalar que los botones o teclas no brindan la sensación de estar presionando algo, más bien son una guía que ayuda al usuario a adaptarse de mejor forma al teclado virtual del gadget.
Este dispositivo sólo funciona cuando el teclado está en posición vertical, donde deja espacio suficiente para escribir y ver lo que se está escribiendo. Es por eso que iPad mini fue el primer candidato pues su tamaño permite utilizar Phorm en posición vertical con los dedos pulgares y hacer de esto una experiencia satisfactoria.
El precio de Phorm en preventa es de 99 dólares, pero más adelante costará 149 dólares.
Referencia: Phorm