Científicos del Instituto Italiano de Tecnología (IIT) en Génova, Italia, han creado un proceso nanotecnológico que hace al papel resistente al agua, magnético y antibacteriano, sin modificar sus propiedades básicas, puedes escribir, borrar, envolver, reciclar o hacer un avioncito.
El proceso se basa en conseguir moléculas individuales (monómeros) en papel u otros materiales no tejidos para conectar con nanopartículas específicas para crear un polímero que se disperse en una solución. El compuesto final es una matriz polimérica que incluye nanopartículas. En este proceso de la nanotecnología los monómeros se mezclan con los diferentes tipos de nanopartícula. Si se añade óxido de hierro a las nanopartículas para la matriz del polímero, se vuelve un papel magnético, si se añade nanopartículas de plata le dan propiedades antibacterianas.
Después de que el compuesto se crea, se puede inyectar en cualquier material no tejido como telas o papeles y se aplica mediante laminado, inmersión o revestimiento de la tela o papel.
“Las propiedades del documento no se cambian de ninguna manera y el papel sigue siendo para imprimir. Las propiedades de las nanopartículas se transfiere al material, cualquiera que sea, resistente al agua o antibacteriano, incluso fluorescente si se desea,” dijo el doctor Roberto Cingolani, director científico del proyecto.
“El papel antibacteriano es potencialmente importante para el envasado de alimentos y aplicaciones médicas”, añade Cingolani. “Los papeles fluorescente y magnético podrían ser utilizados para la seguridad de billetes y/o protección de otros documentos similares. El papel resistente al agua puede ser utilizada para proteger los documentos del patrimonio cultural.”
La nanotecnología es un tema que ha estado ganando terreno como un método viable de revolucionar la industria, este nuevo proceso también se puede aplicar a otros productos, imagine un papel de pared o telas que se resiste a las bacterias y podría reducir la propagación de los gérmenes tanto en nuestros hogares como en nuestro cuerpo.
Fuente: Journal of Materials Chemistry