La pandemia hizo que nos refugiáramos en Internet para dar continuidad a nuestras actividades diarias, de forma que trabajo, educación, entretenimiento y acceso general a la información fueron posibles, ahora más que nunca, gracias a la web.
Es una situación que en México reavivó las conversaciones sobre la neutralidad de la red y, por ende, en torno al Anteproyecto Lineamientos de Gestión de Tráfico y Administración de la Red que en meses pasados fue el centro de la iniciativa Salvemos Internet.
Asistimos a la cuarta mesa del Foro virtual Análisis y Debate Neutralidad de la Red en México, organizada por el Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT) y conformada por ponentes expertos en tecnología, acceso a la información y derecho.
La senadora Alejandra Lagunes dijo que durante la pandemia quedó expuesta la importancia de Internet en nuestra cotidianidad, pues, además de ser un derecho en sí mismo, el acceso a la web está ligado a otros derechos como la libertad de expresión, la educación y la información.
La Dra. Josefina Román, Comisionada del INAI, refirió que Internet es uno de los habilitadores que potencian el ejercicio de los derechos humanos. ‘Hemos aprendido a mirar el Internet diferente a partir de la pandemia. Nos ha modificado de alguna manera el ejercicio de algunos derechos’, puntualizó.
De los datos arrojados en la mesa sobresalió que durante la pandemia el tráfico en Internet en México ha crecido entre 30% y 40%, y que las aplicaciones que más se han usado son relativas a COVID-19, trabajo remoto, e-learning, salud, educación y experiencias sociales.
De ahí la preocupación en torno al Anteproyecto Lineamientos de Gestión de Tráfico y Administración de la Red, pues su redacción deja abiertos escenarios adversos para los usuarios finales.
Para el Dr. Jorge Bravo, presidente de la Asociación Mexicana de Derecho a la Información, la neutralidad de la red es que no existan ‘carreteras veloces’ para quien pueda pagar por ellas y por eso le preocupa la estructura del artículo 5 del Anteproyecto, pues para él se trata de un posible censura.
El artículo prevé que los proveedores de servicios de Internet pueden implementar políticas de gestión de tráfico y administración de red que resulten en la limitación, degradación, restricción, discriminación, obstrucción, interferencia, filtrado o bloqueo del acceso a contenidos, aplicaciones o servicios a los usuarios.
Es innegable el cambio que la pandemia trajo a nuestra concepción de Internet y ahora queda pendiente que se garantice la neutralidad de la red, pues, como se dijo en la mesa, Internet tiene potencial para transformar a la sociedad.