Geissbühler y Max lanzaron el cohete desde Newburgh, Nueva York y subió a 7.62 metros por segundo a 30.57 kilómetros sobre la tierra. Una vez que el globo estalló, la cámara y el iPhone regresaron a la tierra gracias a un paracídas. Luego fueron encontrados por el par de científicos improvisados, gracias al transmisor GPS del iPhone 4. El paquete estaba en un árbol a 48.28 kilómetros del sitio de despegue.
Se capturaron 90 minutos de material, sin embargo lo editaron a 7 minutos y subieron el video a Vimeo y a su sitio oficial: Brooklyn Space Program. Geissbühler también está reuniendo fondos para un segundo viajes y en su sitio hay un slideshow con fotografías del primer viaje.
Fuente: Mashable, The New York Times