El proyecto Openworm para la creación de la vida artificial alcanzó una de sus metas al lograr simular un organismo vivo célula por célula, logrando hacer que un gusano digital se mueva por primera vez. El truco está en que lo hizo por sí mismo, tan solo con un programa que se lo permitía, constituyéndose así en hito en la simulación muscular.
El proyecto OpenWorm es una colaboración internacional de código abierto en la cual puede participar cualquiera que así lo desee, en la medida de que posea los conocimientos necesarios para aportar. Estos conocimientos están relacionados lógicamente con la programación, pero a su vez la biología es muy bien recibida.
La primera forma de vida simulada en nuestra historia corresponde a un nematodo, gusano que en el mundo real solamente tiene 959 células, de las cuales al menos la mitad corresponden a células musculares o neuronas. Este gusano, perteneciente a la familia de los nematodos, mide apenas 1 milímetro de largo. Su capacidad para exhibir conductas sexuales y evitar depredadores, así como haber sido el primer organismo multicelular en tener trazado su genoma, fue lo que llevó al equipo de científicos a utilizarlo.
Se debe dejar en claro que la simulación no es igual a lo que se ha hecho al día de hoy en las industrial de los video juegos o el cine, donde una forma animada puede desarrollar los comportamientos deseados por el creador, sino que en este caso se trata de programar los elementos más básicos de la vida de un nematodo, aquellos que lo hacen tener un comportamiento y movimientos específicos en la vida real. Esto quiere decir que se debe programar desde cómo funcionan y se comunican las células musculares, y cómo trabajan conjuntamente para permitir sus movimientos. Todo este código de programación generado tarda 3 días completos de proceso en permitir una fracción de segundo de acción.
El proyecto utiliza lenguaje de código abierto como OpenCL y Python, y utiliza el simulador NeuroML, que correrá sobre un GPU cluster de 5 teraflops, algo así como 50 ordenadores de escritorio convencionales.
Puedes seguir de cerca este experimento tan importante para conocer el funcionamiento del cerebro humano a través de su página web, desde donde también podrás inscribirte para colaborar con el proyecto OpenWorm de diferentes formas.
Referencia: OpenWorm