El investigador Oliver Kreylos, publicó un curioso artículo donde narra la experiencia de poder proyectar la imagen de su cuerpo en 3D y desplegarla en una oficina virtual, todo esto utilizando únicamente 3 sensores Kinect y un Oculus Rift.

Según explica Kreylos, para lograr este experimento es necesario colocar los 3 Kinects en un triángulo equilátero para capturar con precisión la imagen donde las cámaras del Xbox enviaran los datos obtenidos a un ordenador basado en Linux que analizara la información de profundidad y de la imagen captada por las tres Kinect fusionando toda esta información con la de un servidor externo enfocado únicamente a registrar la posición y orientación de la cabeza vía Oculus Rift y así crear este escenario virtual.

Decidí incrustar el vídeo en 3D en un modelo virtual de una oficina en 3D, para mostrar un posible escenario de colaboración a distancia / tele-presencia, con el fin de contrastar la naturaleza «cruda» del vídeo 3D con la mirada mucho más pulida del modelo 3D. Una de las cosas que hemos notado desde que empezamos a trabajar hace muchos años con vídeo en 3D para crear avatares «holográficos» fue que, aunque con vídeo en 3D de baja resolución y baja calidad, los avatares se sienten más reales, en cierto sentido, incluso más real que los avatares de movimiento-capturado de mayor calidad. Declaró Kreylos.

Aunque el video no logra tener una definición tan precisa del cuerpo en movimiento es un gran avance en tema a la realidad virtual, si consideramos que Kreylos también ha comentado que su máquina podría soportar hasta 6 Kinects sin mencionar que el modelo de estos son los utilizados para el Xbox 360, es de esperarse que con el modelo actual se obtengan mejores resultados.

Referencia: Doc-ok