En el año 2010, Bradley Manning, exsoldado y analista de inteligencia del ejército de los Estados Unidos, filtró miles de documentos clasificados acerca de las guerras de Afganistán a WikiLeaks. Por dicho motivo, el exsoldado fue condenado a prisión.
Después de haber estado tres años preso, el Pentágono declaró una acusación formal en la cual condenaron a Manning cumplir una pena de 35 años y, por supuesto, lo expulsión del ejército con deshonor. Durante la prisión, Bradley Manning se cambió de género convirtiéndose en Chelsea Manning.
Sin embargo, el presidente Barack Obama en sus últimos días antes de abandonar la Casa Blanca, tomó la decisión de conmutar el resto de la pena de prisión de Manning, quien podría salir el 17 de mayo de 2017.
El pasado noviembre, Chelsea Manning le pidió a Obama que redujera su condena a los más de seis años que ya ha cumplido porque se arrepiente de haber perjudicado a Estados Unidos. A través de una carta, la exsoldado mencionó que no pedía un perdón, sino ser liberada de una prisión militar como persona que no intentaba dañar los intereses de Estados Unidos.
Como las redes sociales son partícipes de movimientos y cuestiones políticas, el pasado 12 de enero, la cuenta oficial de WikiLeaks publicó en un tuit que si Obama perdonaba la pena de Manning, Julián Assange (fundador de WikiLeaks) aceptaría su extradición a Estados Unidos para hacer frente a posibles cargos de espionaje. Assange está refugiado en la embajada de Ecuador en Londres desde el año 2012.
If Obama grants Manning clemency Assange will agree to US extradition despite clear unconstitutionality of DoJ case https://t.co/MZU30SlfGK
— WikiLeaks (@wikileaks) January 12, 2017
La decisión de Obama se enmarca en una serie de indultos y conmutaciones que el presidente está llevando a cabo en los últimos días de su mandato. No sólo conmutó la pena de Manning, sino que también ha estado acortando sentencias de más presos federales. A tan sólo tres días de que Trump suba al poder, el presidente le dio el perdón a 64 personas y conmutó la pena de 209.
Durante el juicio inicial, Manning se declaró culpable por haber filtrado cientos de documentos de las guerras de Irak y Afganistán, postulándose a sí misma como la persona con la mayor pena en la historia estadounidense por filtración.
Como excusa a los delitos cometidos por Chelsea Manning, se sugiere que la guerra escandalizó al exsoldado provocando problemas de identidad, por lo que intentó hacer un cambio en la política estadounidense a través de las filtraciones.
Referencia: The Guardian