Regresamos con un simpático reto de la programación lúdica. En este caso se trata de crear un programa, en el lenguaje que se deseé, que haga algo interesante. La restricción es que no debe ser mayor de 1 KB de código fuente, es decir, 1024 bytes.
Cabe señalar que no se vale usar bibliotecas externas (a excepción de las de entrada/salida como en C la “stdio.h”, por ejemplo). Dicho de otra manera, en el mundo moderno del cómputo hay una gran variedad de bibliotecas que hacen muchas cosas.
Estas bibliotecas tienen cientos o miles de líneas de código y se pueden agregar a la funcionalidad de un programa simplemente cargando la biblioteca en cuestión y haciendo las llamadas a las rutinas a las que tenemos acceso.
Así pues, si se usa Delphi, no se pueden usar componentes por lo que el programa debe ser para trabajar en modo terminal. Lo mismo aplica para cualquier otro lenguaje de programación que tenga componentes o clases que hagan diversas tareas.
Aquí se trata de un programa que solamente use lo básico de un lenguaje de programación, sin requerir de rutinas o bibliotecas externas. Sé que existen una gran variedad de lenguajes de programación y quizás haya que analizar la restricción dependiendo de cada caso. Si se tienen dudas, escríbanme para ver si se aplica o no la restricción en algún caso particular. Mi correo es [email protected].
El reto tendrá como premio una taza de la Morsa. Si el ganador es de provincia, se le mandará un USB de 8 GB al menos, porque mandar una taza por mensajería es ridículamente costoso. Este es un programa sencillo realmente que al concursante no le tomará más de un par de horas. Aquí, sin embargo, lo interesante es lo que el programa en cuestión hace.
Cabe señalar que este concurso busca simplemente alentar el trabajo de la programación y mostrar que puede ser lúdica. Es un concurso de buena fe. Si hay, por ejemplo, dos o más respuestas satisfactorias, ganará quien la haya mandado primero. El ganador cede su código fuente a la comunidad. Es decir, se promueve el código abierto.