Un nuevo estudio hecho por los investigadores del Rheinische Institut für Umweltforschung an der Universität zu Köln, en Alemania, con información recolectada por la sonda Rosetta de la Agencia Espacial Europea, ha establecido que el cometa 67P/Churyumov-Gerasimenko no tiene grandes cavernas en su interior. Se había teorizado al respecto anteriormente pues al tener una masa relativamente pequeña, comparado con su volumen, esto podría ser consecuencia de grandes cavernas dentro del astro mencionado.
En la historia del estudio espacial, se han mandado 8 sondas robóticas a sendos cometas, y aunque estas máquinas han resuelto numerosos misterios, aún no se sabe la razón por la cual los cometas tienen tan poca densidad. En este nuevo estudio para tratar de resolver la interrogante, se usó la información proveniente del RSI – Radio Science Experiment, de Rosetta, para demostrar la posibilidad de grandes cavernas internas midiendo el efecto gravitacional del cometa sobre una señal de radio. Para poder medir este efecto con precisión, el equipo de Rosetta quitó todas las influencias gravitacionales posibles y las influencias de otras fuerzas en nuestro sistema solar que pudieron haber distorsionado la señal. Esto involucró restar el jalón gravitacional del Sol y de otros cuerpos celestes en el sistema solar, e incluso las presiones ejercidas por la radiación solar y los gases que emanabn del propio cometa.
Por suerte, este proceso complicado ya es rutinario en las misiones de exploración espacial, y con algún trabajo, los científicos pudieron restar la miriada de influencias que pudiesen causar un conflicto con el experimento, dejando solo al final, al cometa 67P.
Los análisis de la señal de radio indicaron con claridad que el 67P no tiene cavernas grandes, lo cual podría haberse evidenciado por una caída en la aceleración de la señal. No obstante, se descubrió que el cometa expele una cantidad de gases de unos 10 mil millones de toneladas, lo cual, considerando la inexistencia de las grandes cavernas y el volumen promedio, que fue de unos 18.7 kms cúbicos, la densidad del cometa es de aproximadamente unos 533 kg/metro cúbico.
Habiendo eliminado la idea de las cavernas como un factor para la densidad del cometa, lo que ahora se maneja es que la densidad baja del mismo se debe a propiedades de las partículas de polvo que se comprimen en el interior del cometa. Sin embargo, esto podría ser una nueva hipótesis para intentar esclarecer la duda.
Un estudio previo basado en datos recolectados por los instrumentos COSIMA y GIADA, revelaron que las partículas que se mezclan con el hielo para formar el interior de un cometa están lejos de estar compactadas. Más bien tienen un aspecto “fluffy”, es decir, menos sólido como podría pensarse. Esto resultaría en un volumen más alto, menos densidad y un interior poroso.
Referencias: